Los Organizadores de los juegos Olímpicos de Tokio 2020 han decidido no utilizar el logo presentado, después de una denuncia de posible plagio. Kenjiro Sano es el nombre del diseñador a cargo de desarrollar lo que sería la imagen del magno evento deportivo. “Juro que mi diseño no incluye copias ni plagio”, afirmó el diseñador de 43 años en una declaración a través de su página web. El artista gráfico Oliver Debie, declaró desde julio pasado, que el logotipo presentado, era una copia de su trabajo realizado para el Teatro de Lieja en Bélgica, por lo que decidió proceder legalmente, dando como resultado que el Comité Olímpico Internacional (COI) deberá comparecer el próximo 22 de septiembre delante de un tribunal civil en Lieja; los organizadores habían defendido a Sano durante una conferencia de prensa en la que difundieron la forma en que el diseño alcanzó su forma definitiva, con el fin de resaltar su autenticidad, pero el problema persistió por la similitud en la letra “T” de ambos logotipos, por lo que tanto el diseñador como los organizadores tomaron la decisión de retirar el logotipo, dejando en puerta una competencia para la elección del nuevo logo. “Hemos llegado a la conclusión de que es apropiado que abandonemos el logo y desarrollemos un emblema nuevo. A esta altura hemos decidido que el logo no puede obtener apoyo público”, comentó Toshio Muto, Director General del comité organizador. Kenjiro Sano, quien ha sido blanco de múltiples críticas en las redes sociales, también tuvo que disculparse por otro caso de plagio que supuestamente los miembros de su personal copiaron del trabajo de terceros para una empresa de bebidas.
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