La idea y la palabra “Viajar es vivir” En los viajes que regularmente hago a los lugares más recónditos y hermosos de mi Guatemala, siempre me acompañan dos elementos: Mi mochila y dinero. Sin la presencia de estos dos compañeros, mis viajes no serían lo mismo. En el equipaje llevo desde sleeping, hasta una pequeña cámara digital, que utilizo al instante después de almacenar en mi memoria los paisajes que voy conociendo. Desde cuevas que cuentan sus propias historias, canopys que me retan a no agrandar mi miedo a las alturas, lagunas que me recuerdan que sé nadar y naturaleza que me brinda paz y alegría. Y claro, todos sabemos la función del dinero. Alimentos y transporte. Al igual que el viajero incurable, el doctor con vocación, un psicólogo con ética, el albañil con disciplina, el redactor publicitario, todos, llevan equipaje para ejercer sus profesiones. El redactor publicitario, es alguien que según Luis Bassat escribe “Textos que hacen vender” llena su equipaje con La idea y la palabra. Estos dos elementos son los compañeros indispensables de alguien que redacta publicidad. La idea, ya sabemos que puede surgir en nuestro “Rincón del publicista” o viene en el momento y lugar menos pensado, pero aparece; siempre y cuando se haga a la creatividad un estilo de vida. Y la palabra viene gracias a todo lo que el redactor ha leído para hacerse de conocimiento y cultura. Para escribir se necesita primero leer. Leer de todo amplía nuestra cosmovisión, y esto da herramientas gramaticales así como de sintaxis para construir lo que se quiere construir a través de la palabra. Alguien que se dedica a escribir publicidad o literatura, debe ser antes, un vivaz lector. Les invito a que hagamos un pequeño ejercicio ahora que leen estas líneas. Tomen una hoja en blanco y su lápiz. Escriban una oración utilizando como plato principal lo que tienen a la vista. ¿Ya? A esta oración agreguen ciertas onzas de creatividad más dos cucharadas de cultura y conocimiento que ya tienen. ¿Cómo quedó esa oración? Este es un ejercicio sencillo que me fue enseñado en mi primer año de estudios superiores y me ha servido para iniciar una jornada de escritura, aun cuando las ideas y las palabras tomaron vacaciones no autorizadas. ¡Esto ayuda! Philip Kotler dijo, “Hoy en día las empresas han de ganar a través de una mayor creatividad. Uno no gana siendo igual que los demás, sino siendo el único” Cada redactor tiene su estilo. Estilo que lo identifica. Estilo que lo diferencia. Estilo que lo hace único. Al apegarnos al estilo propio, al nutrirlo de mayor conocimiento, lograremos diferenciarnos de los magníficos estilos que hay por ahí en el mundo. Y podremos ser un “Estilo magnifico diferente, y único.” La publicidad necesita más redactores con perfiles que dominen los diferentes estilos y gramática. Que tengan imaginación poética para generar emociones y que esas emociones produzcan acciones. Todo redactor publicitario tiene que estar a la vanguardia de la información, generar pensamiento crítico, analizar, buscar ideas, crear campañas, escribir anuncios. Esto lo mantendrá en ejercicio continuo de la profesión y dará la tan preciada experiencia; misma experiencia que se construye a base de prueba y error. Para finalizar, les dejo esta frase de Mariano Castellblanque que aplica totalmente y sin lugar a dudas en esta colaboración escrita: Cuando hablo de “redactor publicitario” lo hago de forma genérica incluyendo a redactores y redactoras. ¡Faltaría más! “Hay tres clases de autores. Los que piensan sin escribir. Los que piensan conforme están escribiendo. Y los que piensan antes de comenzar a escribir. Son los más raros. –Schopenhauer Common sense in Advertising/Charles F. Adams. Imagen cortesía de iStock
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