No existe publicista que no haya escuchado la frase “agrándame el logo”. De ésta parten miles de historias de clientes, una serie de anécdotas en la vida publicitaria y a pesar de esto siempre encontrarán la manera de que agrandemos el logo. Su lógica parte de que mientras más grande el logo, mayor recordación, y así posiblemente alcanzarán sus metas de ventas, error. La realidad es otra, lo digo como consumidor y como publicista. Muchos productos y servicios donde el logo está agrandado, no comunican o carecen de concepto de marca, así el logotipo simplemente cumple como diferenciador, y el posicionamiento jamás tendrá relación con el tamaño del logotipo. Decirle a un cliente que el logo grande no mejora su producto podría ser un sacrilegio, pero también podría ser una verdad incomoda, es ahí donde conocer el producto es fundamental. El posicionamiento depende características como la comunicación, un plan de mercadeo, estrategia, y de factores como precio, plaza y la experiencia de consumo. El consumidor considera más que el tamaño de logotipo o la ejecución del mensaje provisto por la estrategia de la marca. Estos son 5 puntos que influyen directamente en el posicionamiento de un producto:
- El nombre del producto, influye mucho en el posicionamiento. Muchas veces no necesitas un logotipo para que tu producto alcance metas planteadas por el cliente. La practicidad de un nombre puede lograr más que un logotipo de grandes proporciones.
- Relación calidad – precio es una de las características más competitivas en el mercado. No importa la categoría siempre existirá la posibilidad de competencia al tratar de igualar o hasta superar a nuestro producto en calidad o en cantidad con relación al precio, generando dinamismo en la participación del mercado.
- La marca que está detrás de nuestro producto juega un papel esencial, mucho más si pretendemos competir con marcas lideres. La confianza del consumidor se parece a las relaciones personales formadas a través del tiempo, ingrediente esencial para el posicionamiento.
- La presencia en el mercado determinará el éxito de un producto, existen casos en los que un producto es lanzado al mercado con grandes pautas en medios, pero no se encuentra en los puntos de venta. Esto genera rechazo y lo que pudo ser una gran expectativa, termina siendo un problema de confianza con el consumidor.
- La comunicación, en este punto el tamaño del logotipo podría ser importante pero no por eso debe ser interpretado con el gigantismo solicitado por la mayoría de los clientes. Como hemos visto son otras características las que determinan el curso que tendrá un producto y su posicionamiento en el mercado. Si el producto es bueno, el tamaño del logotipo será lo menos importante para el consumidor.
Maximizar el tamaño de un logotipo será disfuncional si éste no está acompañado de características que tiene un buen producto. Agrandar el logo está bien, siempre y cuando puedas justificar los objetivos de tu marca, y confiar en el plant Imagen por iStock
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