Como idealistas, siempre pensamos en que lleguen las grandes marcas nacionales y nos confíen proyectos protagonistas. Nos visualizamos asesorándolos, tomando decisiones con ellos, y presentándoles la campaña ganadora. Y mientras soñamos con el cliente ideal, del otro lado hay personas con defectos y virtudes buscando una agencia. Parece la combinación perfecta, sin embargo, ¿qué es lo que realmente nuestra agencia necesita? Aquí es donde empieza lo bueno. Justamente es en este punto donde también nosotros como agencia, podemos evaluar al cliente. Mucho se ha debatido entre que si es bueno o no participar en un Pitch. Yo creo que todo depende. Si el cliente lo vale, y si hay reglas claras, me parece que es un gran reto y una oportunidad de demostrar lo que somos capaces de hacer. Sin embargo, también hay que estar alertas de ver a dónde nos vamos a ir a meter. Aunque parezca increíble, hay quienes se dan el lujo de convocar a más de 10 agencias para concursar una cuenta o proyecto. Esto, o mandar un brief escueto y subjetivo, lo único que nos dice es que nuestro probable cliente es alguien que no tiene el más mínimo respeto por un proveedor. También existen los clientes que buscan el mejor precio sin importar nada. Allí se vale explicarle que nuestro equipo de trabajo y nuestra operación tienen un costo, y es preferible que busque a un freelance. Y también están los que pagan bien, dan buenas indicaciones, pero tienen muy poca educación. Este punto es muy delicado, porque muchos podrían dejarse llevar. Sin embargo la integridad y el respeto deben ser pilares básicos en nuestro día a día. Al final, se trata de analizar muy bien qué es lo que queremos para nuestra agencia, pues una mala relación con un cliente, perder tiempo con señales equivocadas y retrabajos constantes, puede desgastar al equipo y mermar su desempeño. Se trata de que todo fluya, tratemos de tener un equipo saludable y busquemos clientes justos, que valoren nuestro trabajo y que sientan que somos el apoyo que necesita para su marca.
Comentarios