Poco a poco las nuevas tecnologías han logrado que tengamos más comunicación entre las personas, logrando que nos acerquemos a pesar de que existan cientos de kilómetros que nos separen. Como todo, esto ha logrado brindarnos gran cantidad de beneficios pero dentro de las desventajas se encuentra que entre más aprendemos de nuevas formas de comunicación, poco a poco nos vamos olvidando de las más antiguas y clásicas como es la escritura. El problema no radica en que las personas ya no escriban (dado que es algo sumamente vital para nuestra convivencia) sino que ya no escriben como es debido ni se toman la molestia por aprender, recordar o cuidar conceptos básicos como son la ortografía y la redacción. Es por eso que hoy traemos para ti ciertos puntos básicos para redactar correcta y exitosamente. Algunos tal vez ya los conozcas pero no los tenías tan presentes o quizá nunca habías oído de ellos. Esperamos los encuentres útiles pero sobre todo, los apliques en tu vida diaria. ¿A quién te estás dirigiendo? Una de las cosas más importantes y por las que tienes que empezar es sabiendo a quién le estás escribiendo. Esto es vital por dos razones: determina de qué vas a hablar y cómo lo vas a decir. Si no usas un vocabulario, estructura o contexto que sea adecuado para tu público, será en vano todo lo que redactes. ¿Hacia dónde quieres llegar? El éxito de un escrito no depende exactamente de la utilidad de este, ya que puede ser que tu intención sea otra. Es por eso que es importante que determines si quieres llegar a una conclusión o solución o si simplemente quieres dar tu opinión respecto a algo. Aunque parezca muy simple, esto puede determinar el rumbo de tu escritura y así evitar que divagues sin llegar a nada. ¿Qué tono quieres brindarle? Este punto está estrechamente ligado al primero, ya que depende mucho de las personas a las que le estés escribiendo (o si lo haces para ti mismo en todo caso). Cada persona tiene un estilo y modo de decir las cosas, por lo que es necesario que encuentres esa personalidad literaria que te defina y a partir de ahí, seguir esa línea. Esto logrará que con el tiempo, las personas puedan reconocerte o pensar en ti por ciertas características, que es en cierto modo una forma de posicionamiento. ¿Hasta dónde quieres llegar? En la redacción como en la vida, es estrictamente necesario que nos pongamos metas que cumplir, para que de esta forma nos creemos un hábito. No te preocupes, esto no significa que siempre tenga que ser así o que no puedas ser flexible. Simplemente es para empezar y que te acostumbres a hacerlo. A partir de ahí, todo fluirá de manera normal y continua. ¿Quién te respalda? Nadie empieza sabiéndolo todo, por lo que es importante que siempre tengas de dónde basarte para obtener información confiable (y que le brindes el crédito, claro). En el caso de la ortografía, un diccionario nunca está de más, ya que siempre existen palabras que nos causan ruido. Recuerda, a la primera duda: consúltalo. En nuestra experiencia, te recomendamos el Diccionario de la Real Academia Española, el cual lo puedes encontrar en línea. Es una herramienta útil, sencilla, pero sobre todo, es la más confiable de todas. ¿Cómo se aprende a redactar correctamente? A diferencia de la ortografía, la redacción es algo que toma mucho tiempo aprender y es algo que continuamente vamos corrigiendo a lo largo de nuestra vida. Lamentablemente, hay cosas que son muy ambiguas al momento de escribir y que varían dependiendo de la opinión y estilo de redacción de cada escritor, pero existen cosas que son universales (e imperdonables) en las cuales no podemos errar. Por lo tanto, te recomendamos que leas lo más posible, ya que es una forma divertida y eficiente de ir comprendiendo cómo se estructura un texto. Cuando menos te des cuenta, ya tendrás nociones mucho más claras de cómo se hace. Por supuesto, la práctica es igual de importante, por lo que te aconsejamos escribir constantemente para ir puliendo tus habilidades. A pesar de que ciertas cosas en el mundo evolucionen y se transformen, existen ciertos aspectos que permanecen y que debemos de colaborar para que prevalezcan. Te aconsejamos que sigas estos sencillos pasos y si tienes algunos otros, los compartas a nuestra comunidad. ¡Larga vida a la buena redacción! Imagen cortesía de iStock
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