Algunos negocios no tienen el éxito esperado dentro de la industria que se han incursionado, no porque no se sepa manejar el negocio o el talento humano no sea efectivo, sino que simple y sencillamente se ha perdido de vista lo más importante, el consumidor final. Algunos lo llaman clientes, otros consumidor, pero es quien está adquiriendo constantemente nuestros bienes y servicios y nosotros como empresa, estamos satisfaciendo sus necesidades con dichos productos. Sin embargo, las estrategias de mercadotecnia, publicidad y comunicación no parecen funcionar. Esto es porque aún no conocemos el mercado meta que hemos decido atender. En primer lugar, para desarrollar una estrategia creativa debemos de conocer a quién nos dirigimos, cuáles son sus gustos, necesidades, deseos, qué compra y qué medios utiliza para estar informado, porque de dicho conocimiento podemos desarrollar toda la gama estratégica para poder persuadirlo. Recuerda que a mayor conocimiento del cliente mayor éxito tendrán nuestras estrategias. Asimismo, conocer al consumidor nos permite elegir los medios adecuados para la difusión de nuestro producto y sabremos cómo canalizar todos nuestros esfuerzos de marketing, por ejemplo, la atención al cliente, qué colores utilizar en nuestro punto de venta y publicidad, qué tono debemos manejar en nuestras estrategias de comunicación y cómo desarrollar visualmente nuestro producto y publicidad para que le sea atractivo a nuestro mercado meta. Tener un cliente es como tener una relación, debemos conocer todo acerca de la pareja, para con ello mantener una relación duradera y así no se llegue al colapso del divorcio, lo cual representaría, en nuestra industria que el cliente no compre más nuestros productos o servicio. Por eso hacemos tanto hincapié en conocer a nuestros consumidores, porque podemos canalizar todos nuestros esfuerzos de la manera más efectiva posible y así desarrollar productos que cubran sus necesidades y expectativas. Imagen cortesía de iStock
Comentarios