Pareciera que el título es una invitación abierta para asumir una postura relajada, sentarse en flor de loto y meditar, pero no lo es. Al menos hoy no. Ser creativo es parte de las cualidades humanas que vienen en el paquete básico adquirido al momento de nuestro nacimiento y muchas veces desde antes. La fecundación en cualquiera de sus variables, es un problema que es resuelto por la habilidad del mejor nadador sorteando cualquier cantidad de obstáculos para poder llegar al óvulo (recién vi un programa sobre esto y en diciembre seré papá, así que lo traigo fresco) es decir: en nuestro ADN está la capacidad de resolver problemas, luego entonces somos creativos. ¿Por qué digo esto? ¿Por qué uso una analogía completamente fuera del contexto de las agencias o la creatividad? Pues porque es importante entender que ser creativo no es propiedad de la gente que usa lentes de pasta, jeans, playeras de urban outfiters y tenis ¡No señor! Ser creativo es responsabilidad de todos los miembros que forman parte de una agencia, de todos. Justamente ayer, en una de las reuniones que hacemos en Guadalajara para formar gremio entre agencias, salió de mi boca decir: “Las agencias se forman por creativos y el creativo es quien hace a la agencia”. Esto es verdad. Las agencias no son el edificio, la casa, el departamento, las computadoras, teléfonos o la recepción; este negocio es humano y sus cimientos son tan profundos como la calidad del grupo que trabaje en él. Lo interesante fue la respuesta: Los creativos no hacen a las agencias. De ahí este escrito del que usted querido lector espero esté disfrutando. Al parecer, creativo es un adjetivo particular de un grupo dentro de la agencia. Creo que eso es un modelo caduco y fallo; ser creativo es responsabilidad de todos. Cada parte de la agencia está para resolver problemas generando ideas. Ser creativo es mandatorio para estar en nuestro negocio; acá no hay lugar para simulacros y menos para segmentar responsabilidad que claramente deben ser compartidas al entregar una solución. Por eso sostengo que las agencias son grandes a razón de los creativos que les dan vida. Un edificio por sí mismo no es más que la suma de materiales inertes. Un nombre en la puerta nos da identidad y una filosofía (en el mejor de los casos) para resolver problemas. Hoy, las marcas siguen comprando ideas. A menos que sea una alineación global, la idea es nuestro producto y eso es lo que vendemos. Las ideas deben cambiar comportamientos; así de simple y así de complejo. Resolver problemas es nuestro trabajo. Los que nos dedicamos al negocio de las ideas debemos quitarnos la falsa idea que creativo son unos cuantos. Creativos debemos ser todos los que llegamos a la agencia sin importar cuál sea el foco de tu trabajo diario. Ser creativo es mandatorio. Imagen cortesía de iStock
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