A menudo vemos campañas que nos dejan impactados por su alto nivel de creatividad y extremada sencillez, son anuncios que cumplen con todos los requisitos para arrasar con los premios de los festivales y viendo muchos de ellos recurrimos a preguntarnos ¿Por qué no se me ocurrió a mí? Alguna vez nos pasó lo mismo con algún compañero de la Universidad el cual tenía las ideas a flor de piel y nosotros todavía estábamos con la mente en blanco o simplemente con algún post que vimos y hubiésemos deseaso haberlo escrito nosotros. ¿Por qué para algunas personas es más fácil llegar a esta síntesis de ideas impactantes e innovadoras? Pues bien, según la experiencia que me ha dado este negocio, he aprendido a identificar a aquellas personas que se destacan sobre el resto y a continuación lo describiré echando mano de una figura retórica: el símil. Hay personas que tienen pocas fichas de Lego en la cabeza, como hay otras que tienen muchísimas. Si eres de los que tienes pocas, no podrás armar muchas cosas ni hacer muchas combinaciones. Por lo contrario, si tienes muchas fichas de Lego en tu cabeza, tendrás la posibilidad de hacer cientos de mezclas, combinaciones, variaciones y así vendrán por montón las ideas. Pero, ¿qué hace que algunas personas tengamos más o menos fichas que otras? Muy fácil. Los viajes, conocer otras culturas (otras formas de pensar), la lectura, el amor por el arte, por la historia, por la geografía, el observar hasta lo más mínimo del comportamiento de las personas, el deporte, la gastronomía, la música, saber otros idiomas y así podría enumerar infinidad de aspectos, que finalmente se convierten en lo que yo llamo fichas de Lego. Ahora bien, ¿hasta qué punto dejamos de ser Junior para convertirnos en Senior? Lo primero que debemos tener en cuenta es que esto no sucede de la noche a la mañana; esto es cuestión de tiempo. No pretendamos correr sin primero gatear y caminar. La preparación, dedicación e interés por adquirir conocimiento (fichas de Lego) nos permitirán materializar aquellas experiencias que hemos tenido y tenemos a lo largo de la vida y a medida que nos enfrentemos a distintos retos creativos con diferentes cuentas, nos daremos cuenta que la Publicidad es la vida misma, y entre más conozcamos de ella, más fácil será interpretarla. Todos, absolutamente todos tenemos que pasar por Junior, pero al final, uno mismo decide cuándo dejar de serlo y pasar a que nuestro carné tenga la tan anhelada palabra SENIOR. AUTOR John Alejandro López @johnalejo10 Publicista bogotano, he trabajado en diferentes agencias como Copywriter, hablo, sueño, vivo y respiro con el idioma universal de la publicidad. Soy estrictamente estratega, amante de los anuncios minimalistas donde se reafirma que “una imagen vale más que mil palabras” y el Copy refuerza la idea siendo corto y conciso. De pensamiento ecléctico, convencido que en este negocio hay que conocer y saber de todo, desde la práctica del Softcombat hasta lo último del cine Tailandés.
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