Connected Retail VS Showrooming

Entras en una tienda, miras, tocas, ves el precio y sales. Una vez fuera de la tienda buscas ese producto en internet, ves los review y comparas el precio. Seguramente lo encuentres a mejor precio, lo compras y lo publicas en tu red social. Acabas de hacer showrooming. Los nuevos usuarios en un mercado global buscan resultados, exigen comparativas y necesitan conocer características personalizadas en relación con las preferencias del usuario. El usuario necesita una información que sólo ofrece una búsqueda sincera en internet. El internet de las cosas o la interconexión digital de objetos cotidianos con internet, son términos que se han empezado a utilizar en los círculos de  tecnología y comunicación. Este avance tecnologico, algunos clientes no lo ven aplicable a sus necesidades publicitarias. El trabajo de retail en los puntos de venta acerca al usuario a la tienda, pero para mantenerlo en ella, el soporte del producto puede ayudar. Un soporte interactivo, que entienda las necesidades del usuario, ofreciendo una experiencia emocional visualmente atractiva. Esto se conoce como connected retail. Connected retail no sólo se refiere la ubicación en una tienda, también para cualquier sitio que soporte una pantalla y conexión a internet como por ejemplo, un ascensor o una marquesina. Cambiando la manera de entender la tienda y deslocalizando así el punto de venta. Connected retail puede ser una respuesta para contrarrestar el showrooming, conseguir que el usuario prefiera comprar el producto en la tienda en vez de comprarlo desde su smartphone por un precio algo menor. Grandes marcas relacionadas con el deporte, la tecnología y la cosmética entre otras, conocen y entienden el proceso, por lo que apuestan e invierten en este tipo de implantación comercial. Establecer una relación experiencial con el usuario, facilitar su necesidad comunicativa con las redes sociales, y responder a todas sus preguntas, tal vez sea el camino que debe seguir la publicidad si quiere conquistar a los nuevos consumidores. «No puedes guiar el viento, pero puedes cambiar la dirección de tus velas». Proverbio chino.