Tengo un amigo, que me cae muy bien, pero es muy indeciso y eso le está causando conflicto ahora que ha escogido su carrera, Ingeniería Mecatrónica, no digo que esté mal, de hecho desde mi punto de vista es una carrera que tiene mucho futuro, pero en su caso, tal vez y sólo tal vez, no es su pasión.
Con base en las minúsculas charlas que hemos tenido acerca de su situación académica me puse a pensar que en estos días, que he asistido al Odontólogo y Ortodoncista, he sentido como me “mueven el tapete” esas carreras, y esto no quiere decir que no ame Mercadotecnia, pero a veces fantaseo en cómo habría sido mi vida, tanto universitaria como profesional, si hubiera optado por estudiar algunas de esas carreras antes que Marketing.
Lo padre de Mercadotecnia y Publicidad es que siempre tienes que hacer y pensar en todo, porque en ocasiones te puede llegar un cliente que te pida desarrollar una campaña para su editorial y como te apasionan los libros sacas los mejores insights y copies del mundo; pero también podría llegar un cliente que te pida una campaña para su marca de ropa o boutique y puede ser, que como varón no estés muy empapado del tema pero aun así tienes que sacar los mejores conceptos.
Es por eso que a veces nos olvidamos que todo lo que existe, tanto productos buenos como malos, campañas exitosas o no, son pensadas, diseñadas y ejecutadas por los mercadólogos y por tal motivo es que me encanta mi carrera, porque puedo desarrollar estrategias no solamente para un sector, sino que tengo la oportunidad de aprender y conocer de diferentes temas como arquitectura, educación, supermercados, congresos, etcétera.
Sin embargo, creo que el estudiar es una parte importante, pero también existen muchas personas que descubren su vocación después de un largo tiempo, por ejemplo Cecelia Ahern, una de mis autoras favoritas creadoras del Best Seller “P.S. I Love You”, que estaba estudiando la universidad, cuando abandonó ésta para escribir una de las novelas más aclamadas en el mundo y derivado de eso comenzó a desarrollar su pasión con diferentes éxitos más.
Es por eso que te animo, si no sabes qué estudiar, o consideras que no es tu pasión lo que actualmente estás estudiando, persiste en el camino, identifica qué es lo que quieres, las cosas buenas nunca son fáciles pero son las mejores, además de que estamos en la edad en donde tenemos permiso de equivocarnos.
Comentarios