Cuando te incorporas a la industria de las agencias de publicidad, todo suele ser casi mágico. Yo después de unos meses, no podía creer que me pagaran sólo por “pensar”. Incluso me remordía la conciencia y hacía mis propios bocetos como “plus” (en el poco photoshop que sabía usar) . Pero me recalcaban que no era necesario. Y pues, uno se acostumbra. Sí, pasé muchos años en una gran agencia como redactor/creativo: desde slogans, campañas, oferteo, hasta racionales y presentaciones. Fue una época muy divertida, donde aprendí mucho y conocí a mucha gente valiosa. Pero nada es para siempre, así que pasa el tiempo, pasan los años… y un día te das cuenta de que fuera del medio, no se valora mucho lo que haces. Alguna vez me tocó presenciar una curiosa plática entre dos diseñadores: “qué magnífica campaña” – “yo hice el diseño” -“¿el slogan también?”, “no, la frase no, pero es lo de menos”. En fin, cuando salí de la agencia me di cuenta que: no sabía vender, no sabía cobrar, no sabía administrar, no sabía cotizar, no sabía prospectar, vaya, apenas sabía cómo entregar una tarjeta de presentación. ¿Y qué sucedió? pues nada, que al final del día, la vida te va enseñando todo lo que no aprendiste y a veces ya vas sobre tiempo. Hoy puedo decir que la mayor parte del día no estoy con una hoja en blanco, más bien estoy con un excel amenazante. Pero es parte de crecer, y ahora, creativizo cuando un proyecto me apasiona. Si me preguntan: “si pudieras cambiar algo del pasado ¿qué cambiarías?” no cambiaría mucho, sólo preferiría haber puesto más atención y tolerancia a ciertos detalles como: la presión que tiene una ejecutiva de cuenta con algunos clientes, la importancia de retener a ciertos clientes por parte de las agencias, que no todo es glamour, que se trata también de vender y que los números hablan, y sobre todo, que el mundo da muchas, muchas vueltas, y que los compañeros de trabajo también siguen su camino y tarde o temprano te los vas a topar de nuevo, como colegas, competencia, o clientes. Salgamos un poco de la burbuja en la que estamos; además de los premios y las poses, hay otras áreas indispensables en nuestra industria, y eso, nos alimenta como personas y como profesionales. Imagen cortesía de iStock
Comentarios