La idea no debe resolverse en el mismo momento en el cual llega y se discute el brief. Es necesario dejar el procesamiento en segundo plano, el trabajo a todo motor pero bien silencioso del inconsciente. El brainstorming propone diferir el juicio sobre la idea. Se debe reconocer que para la verdadera disrupción es necesario diferir la producción de la idea misma para que ella pueda salirse del industrialismo creativo y encuentre su gestación en el tiempo y lugar que necesite. Preguntas ¿Qué pasa si? ¿y si probamos con?… no alcanza. La pregunta desde la razón (neocórtex) que no convoca a la emoción (cerebro límbico) y a la supervivencia (cerebro reptiliano) es un motor que funciona a un tercio de su potencia total. El pensamiento vertical buscando ideas profundiza un hoyo ya iniciado. El pensamiento lateral inicia un nuevo hoyo. La creatividad disruptiva necesita profundizar uno al mismo tiempo que genera nuevos y conecta por debajo, inconscientemente, los nuevos con los viejos (pensamiento en Montaña Rusa). No alcanza con el máximo esfuerzo cognitivo sino hay un compromiso de la totalidad del ser. Trabajar en creatividad para un cliente también requiere de pensamientos en el cerebro, cosquillas en el estómago y palpitaciones en el corazón. Menos no es 100%. No se puede emocionar a una audiencia si uno no se emociona en la construcción del mensaje. El eureka emocional. El compromiso interior. El sentirse parte. El estar trabajando sin estar trabajando. El estar subyugado que hace trabajar al cerebro 24×7 y se rebela a los horarios de oficina (aun siendo estos horarios de trabajo creativo). El Pensamiento Lateral (o cualquier otra metodología de cognitivismo creativo) termina saliendo de la caja para meterse en otra caja, más grande, más amplia pero caja al fin. En su determinismo cognitivo se encuentra la razón. Solo se puede aspirar a una creatividad recortada. La verdadera creatividad disruptiva se sale de la caja para entrar a un bosque, a un parque de diversiones, a un mundo completamente diferente al anterior. Creatividad no es solamente pensar ideas asépticas de compromiso. Quizá de ello se extraiga una tibia creatividad. Incremental. Creatividad es tener un deseo potente, un problema desafiante y una necesidad profunda que movilice. Solo ahí dejará el escalón de la incrementalidad (más de lo mismo) para escalar al sitial de lo radical (comienzo de lo único). Cambiar la lluvia de ideas (fascinación por el producir sin incubar) por la lluvia de estímulos (fascinación por el incubar para producir). Las técnicas de creatividad (Scamper, Analogías Forzadas, Sinéctica y decenas de otras más) deben secundar a una idea de origen “Eureka” (aquella que aparece por sorpresa en la conciencia luego de un procesamiento y conexión inconsciente). Nunca al revés. La mejor idea publicitaria es la que es capaz de mover la comisura de los labios (sonrisa), una fibra del corazón (sentimiento) y la mano del bolsillo (compra). AUTOR German Castaños Escritor. Autor de «El Pensamiento en Montaña Rusa, Creatividad en tiempos sin tiempo» (2015) Top Ten en ventas en Negocios, Management y Motivación según Tematika.com. Antes escribí IdeasVip, Pensamiento Lateral en los Negocios (2008) y Gente Positiva, Gente Negativa (2011). Conferencista, Entrenador y Consultor en Creatividad e Innovación. Máster en Innovación y Emprendedorismo Universidad de Salamanca (España). @germancastanos germancastaños.com.ar
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