Inicio de semana, el día más bonito que puede existir para los que vivimos intoxicados por el amor, positivismo y buena ondismo hacía lo que hacemos. Si usted odia el lunes, no es que esté mal, simplemente no está haciendo aquello que le gusta realmente. Le pido un favor en corto, acérquese para que me escuche bien y me entienda: No le amargue la experiencia laboral a los demás, sea bueno. Es lunes y nos toca compartir en este bello foro algunos de nuestros piensos sobre temas que puedan nutrir la cabeza de la gente que como yo, nos dedicamos a la comunicación. Y elegí algo muy particular, por que ya me di cuenta que de pronto no leemos lo que los demás colaboradores escriben acá. Quise con esto poner en común algo que me sucedió y que sigue sucediendo, así que ahí te va mi querido Omar (espero que te hayas elegido una imagen con punch* para esta colaboración). Puse el título en inglés para presumirles que Open English sí sirve, y para mamasearle/hacerme el canchero un poco, aunque me gustó más como se traduce cotidianamente al español (que por cierto es una lengua mucho más bella y extensa, así como la de los tacos que de pronto se echan en metro Chapultepec, no se hagan). Objetos perdidos, Lost and Found ¿Qué tiene que ver con lo que hacemos? Se preguntarán, ahorita les digo, les responderé a continuación. En un brief, en una licitación, en un peloteo hay muy poca gente que realmente tiene la capacidad de “saberse de todas todas” y muchas veces es puro cuento, otras tantas en realidad tienen las respuestas, es cuestión de historias personales. El estar perdido, perderse, en nuestra cultura es algo que no debe ser. Según tenemos entendido el perderse es solamente para gente que no sabe, que ignora, esos, aquellos que simplemente no son de éxito ni merecen ser parte de algo llamado grupo de los ganadores, de los otros que sí la han hecho y se la saben. La cultura occidental es muy bella, tanto así que en muchos de sus conceptos ya es caduca, más que la leche atrás de sus cervezas. Así de caduca. Por experiencia, les puedo compartir que el estar perdido, perderse es una de las mejores cosas que nos puede suceder. De las mejores, por que al estar ahí, al perdernos podemos encontrar formas diferentes de solucionar, hacer o pensar. ¿A poco? Claro ¿De verdad? Sí ¿Cómo? Pues sigue leyendo, ve al baño o échate un cigarro, el texto estará colgado de la red, hasta que algún hacker opine lo contrario. A mis 23 años y 6 meses, hace tiempo ya, decidí irme al DF. Entrar a una agencia y sin saber de qué se trataba echarme el tiro. Entendí que estaba perdido, no sabía qué hacer, mis soluciones a problemas del cliente no eran las ideales, básicamente estaba a punto de entrar en un proceso muy fastidioso y cansado donde renunciaba o me corrían. Ahí estaba yo, más perdido que la china del bosque, más perdido que un fresa en el vive latino, más perdido que un cliente viendo programación en el back end. Así. Hubo en mi un momento de lucidez donde en lugar de permanecer estático, manteniéndome perdido, decidí perderme; Seguramente dirán ¿Qué? ¿No es lo mismo? Pues no, no es lo mismo, estar perdido se refiere a algo estático, en donde simplemente ves el mapa o te quedas parado sin ir para adelante, atrás, un lado u otro, perderse por otro lado es accionar y avanzar. ¿Cómo la ven desde ahí? Si no le entienden, nos acercamos más. Miren. Al momento de mantenernos en un lugar, estáticos, la acción es nula. Nos metemos en un problema y en lugar de salir de él, simplemente nos hundimos (esto no aplica para arenas movedizas, no lo intenten, en ese caso simplemente manténganse boca arriba y alguien les ayudará). Cuando uno se moviliza y se enfoca en perderse más es muy probable que encuentre soluciones desconocidas, espacios nuevos, preguntas que lleven a respuestas diferentes y al final de todo a algo que todos buscamos: la diferenciación en el pensamiento. Los objetos perdidos son simplemente materiales que podemos tomar para encontrarles un uso adecuado dentro de nuestro problema, cualquiera que sea, las ideas que realmente funcionan son aquellas que de pronto salen a la luz cuando menos lo esperas, al momento en que decides perderte. Hoy, casi 10 años después, me sigo perdiendo por que ahí encuentro un espacio donde el crecimiento se da, lejos del status quo, distante a las fórmulas prefabricadas y donde mis clientes pueden sonreír al momento de venderles una idea. ¿Cómo ven? Ya leyeron, ahora piérdanse. *Punch: es un barbarismo del lenguaje, no significa nada en concreto y al mismo tiempo puede ser usado en su contra. Abusados. Normalmente es usado para tratar de comunicar ondita, jiribilla, atractivo o cualquier otro sinónimo de un trabajo que agrade al cliente en cuestión.
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