Si estás en este mundo publicitario y nunca te han pedido el LOGO MÁS GRANDE, definitivamente no has vivido. Esta petición, odt o “brief” siempre generará un halo de misterio. A esto yo le llamo “el complejo de Gulliver” o también el de “Alicia en el país de las maravillas”, ya que el tamaño de la marca casi nunca será adecuado para el cliente. ¿Qué implica esto?, muy fácil, que otros elementos en la comunicación empiecen a perder el peso visual que tú les habías asignado desde un inicio. Los diseñadores gráficos en conjunto con los directores generamos piezas que tengan balance, cuidando siempre la legibilidad de la marca. Sin embargo es muy probable que te digan al menos crece un poquito más el logo. Acerca de este fenómeno publicitario tan común, he localizado algunas explicaciones que podrían sonar elocuentes del por qué el logo nunca será suficientemente grande para el cliente. El cliente siempre quiere ser partícipe del trabajo creativo, en otras palabras, si no tiene nada más que cambiar, al menos te dirá crece un poquito más el logo y ya estamos.
- Para evitar que las personas no confundan su campaña de publicidad con otra marca, es decir, que pueda construirle awarness a alguien más de la categoría.
- Porque ama y es fan de su marca. Por ello quiere que sea la protagonista.
- Piensa que un logo más grande es equivalente a branding en grande.
- Para que venda más…
- Para que el mensaje o historia no se coma a la marca…
- Para tener más presencia e impacto.
- Es fan del gigantismo.
- Por costumbre.
- Para que sepas que el cliente tiene la última palabra.
¿Me faltó alguna hipótesis o razón? Muy probablemente. Si tienes otra compártela.
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