Muchos son los desafíos e incertidumbres que, a menudo, se presentan a la hora de emprender un proyecto. Un emprendimiento implica iniciativa y un sinnúmero de retos que para muchos pudieran parecer casi imposibles de alcanzar. Las nuevas tecnologías han dado pie a crear nuevas oportunidades de negocio, es por ello que en la actualidad los millenials (generación “Y”) se han encargado de ser partícipes, en mayor medida, de ésta práctica. Al menos 72% de ellos dicen tener como objetivo emprender su propia empresa, sin embargo ésta iniciativa requiere mucha dedicación, constancia y un buen puñado de creatividad. Es por ello que el día de hoy te traigo 10 pasos (sugeridos) para emprender tu próximo proyecto. 1. Sal de tu zona de confort. En esta área de comodidad no existe factor alguno que nos motive e incentive a llevar a cabo algo extraordinario, es decir, no fomenta la creatividad ni sale a relucir el “genio” que llevamos dentro. La zona de confort es un atentado contra el progreso; en este sentido, es preciso salir de ella ¡cuanto antes!, para de ésta manera comenzar a cambiar nuestra perspectiva y construir aquello que deseamos. 2. Identifica tus habilidades y encuentra una necesidad por satisfacer. ¿Para qué soy bueno?, ¿Qué necesita y/o desea cada vez más la gente? Sin duda son preguntas fundamentales para ampliar nuestra visión y analizar propuestas viables, que vayan acorde a nuestras aptitudes y a la demanda del mercado. 3. Infórmate y edúcate. Conoce la situación actual de tu target y adquiere conocimientos que puedas aplicar en pos de enriquecer tu proyecto. Sé autodidacta; en internet existe un sinnúmero de sitios con información muy relevante (blogs, revistas digitales, YouTube, entre otros). El hecho de tener los conocimientos pertinentes, mantenerte actualizado y estar rodeado de aquellas personas que saben lo que hacen, disminuye el riesgo de incurrir en un fracaso y tu ROI puede verse favorecido. 4. Crea e innova. Actualmente la innovación y creación estratégica de productos y servicios resulta muy rentable (sobre todo en el sector tecnológico); aunado a ello, es indispensable contar con un agente diferenciador que brinde identidad propia a nuestro proyecto. El mercado se comporta de manera fluctuante y sus deseos adoptan formas distintas. Dicho esto, es preciso brindar un valor añadido que implique creatividad e innovación para cautivar al consumidor moderno. 5. Fija objetivos. ¿Qué quiero lograr? Es necesario conocer hacia dónde nos dirigimos para posteriormente trabajar en ello. La fijación de objetivos es la fase en la cual imprimes aquello que quieres obtener de tu emprendimiento. Piensa en grande y piensa en los demás; siempre los objetivos orientados a obtener un bien común serán mayormente eficientes y más personas estarán dispuestas a apoyarte. 6. Confía en ti y en tu proyecto. Si no confías en ti mismo, nadie lo hará. Cree firmemente en lo que haces y de manera exponencial verás a otros haciendo lo mismo. Implanta la confianza y seguridad necesaria para motivarte y motivar a otros a que sean partícipes de tu proyecto emprendedor. 7. Crea un equipo sinérgico de trabajo. Esta labor debe ser muy minuciosa; en ella deberás seleccionar a los elementos idóneos para colaborar en el proyecto y sus objetivos. Deben ser personas con disposición, compromiso y ganas de crecer; que unan esfuerzos para obtener resultados óptimos, y sobre todo, que siempre busquen el beneficio común. Así mismo, bríndales un espacio de trabajo acogedor, acompañado de actividades variadas para fomentar la creatividad y la iniciativa. ¡La monotonía aburre! 8. Pierde el miedo. Siempre existe cierto temor a la hora de emprender, y es normal. El miedo al fracaso está implícito al momento de incursionar en un entorno en el cual sólo una minoría ha triunfado; sin embargo es necesario vencerlo, de lo contrario estaremos destinados al fracaso. Encuentra motivaciones fuertes que hagan que el temor se disipe. 9. Materializa tus ideas. Muchos emprendedores se quedan “varados” en éste punto sin éxito alguno. Materializar tus ideas no es nada más que, ejecutar tu plan y llevar a cabo en conjunto todos los puntos anteriores, siempre apoyado de un buen feedback por parte de tu equipo. Si no das éste paso, todo se habrá quedado únicamente en ideas no concretadas. 10. Aprende de los errores. Somos humanos y cometemos errores, sin embargo es preciso saber abordarlos y administrarlos. Aprende de ellos para perfeccionar tus técnicas y estrategias; así mismo, sé lo suficientemente humilde para aceptar tus equivocaciones, todo con el objetivo de ser mejor, trascender y crecer como persona. ¡Stay creative¡ AUTOR Imagen cortesía de iStock
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