Soñamos con estar en una agencia. Aquellas grandes y magnánimas diosas de la creatividad, esas inertes y perfectas fábricas creadoras de ideas. Esas instituciones en las que hay pura buena onda y todo es tan cool y folklórico como siempre lo soñaste. Aquellas grandes mentiras, eso queremos. Eso ilusionamos. Todos hemos soñado con pertenecer a esas multinacionales en las que todos los día son fiestas, pedas y pura gente con harta ondita. La verdad es que Mad Men nos daño, y nos dañó muy cabrón, pero la realidad es que también nos inspiró. Tengo una amiga, que estaba trabajando para una agencia de esas; me contaba de las fiestas, los cocteles y toda la onda creativa que se generaba al pitchar y ganar cuentas. ¡Cuanta envidia! No lo podía creer, yo, la verdad (siendo más chingón que ella) moría de envidia, pero sonreía y me daba mucho gusto por su éxito. En ese entonces aún andaba de trota mundos y no sabía del medio. Hasta que un día me contó la verdad; todo era caos, no podía más, moría con tanto estrés (y eso que era cuentas hahahaha) así que se fue (eso y por chingona que puso su agencia) y me contaba que los directores regionales la buscaban incansablemente (yo lo vi) pero ella fue fuerte y lo logro; salió de esa burbuja. Tengo otra amiga que lleva más de 16 años en publicidad y es directora creativa, le va muy bien pero claro, el estrés es una cosa con la que vives por siempre. En fin, lo que intento decir es; las ilusiones son eso, ilusiones. La verdad y la realidad nadie la sabe, nadie la ha visto, todo es un secreto a voces, todo es misterio y el cuento de un amigo de un amigo. “Anda, ve, vive eso que quieres vivir” me decía mi madre antes de mudarme. Pero la verdad es que después de tantos viajes y tantas mudanzas necesito algo real, algo auténtico. Y aquí sigo, buscando lo que me late, lo que me vibra, cambiando de país, de trabajo y de costumbres, todo por encontrar eso que me hace. Todo es un cuento, todo es una historia y una construcción, anda, como dice mi madre, si eso te hace feliz y eso quieres vivir, hazlo. Ten en cuenta que las cosas no son como parecen. Todo lo que crees llegará a desilusionarte. Prepárate. Todo valdrá la pena al final, ya lo verás. Mientras tanto, sigue construyendo, sigue creyendo, el que pierde es el que deja de creer. Somos publicistas, somos soñadores. Tenemos ganas de vivir, conocer, vivir… somos ilusos en el camino de lo extraordinario. Esos somos, ilusos creyentes de la verdad, la fantasía y la irrealidad. Vamos, hay que vivir, hay que saber qué hacer para cuando nos llegué la verdad. La verdad siempre está a la espera, basta con toparse con ella. Elige tu agencia y dale, sé parte de ella. Imagen cortesía de iStock
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