Febrero, además de ser el mes loco del año, desde el primer día huele a dos de los eventos más importantes: El Super Bowl y Los Óscar. Si hablamos del primero, lo recordaremos más fácilmente por su muy esperado espectáculo de medio tiempo, el cual, previamente se llena de expectativas por la difusión masiva en medios ATL, redes sociales y publicidad de boca en boca. En cuanto a los premios de la Academia, se puede decir que gozan de una atención igual de colosal, por parte de los medios de comunicación; pero no siempre fue así. En su primer evento en 1978, las estrellas no eran muy conocidas, no había alfombra roja ni desfiles con vestidos ostentosos, en su lugar, la gala consistía en una cena tranquila y los ganadores se conocían de antemano. Con el paso del tiempo, la cantidad de categorías y de personas asistentes fue en incremento de tal forma que, en 1948, la entrega de premios traslada su cede de algún hotel de L.A. a teatros, donde actualmente se siguen llevando a cabo. Pero esto no sería posible sin la ayuda de los creativos, quienes son factor clave para el desarrollo de esta industria, en donde lo más importante es la audiencia televisiva. ¿A qué se debe esto? Cuanto más publicidad, mayor será el valor de venta de los derechos de retrasmisión de la ABC (con un contrato hasta el 2020 por 75 millones de dólares). A pesar de que cada año, la audiencia varía, el precio de la publicidad se dispara. Estas son las cifras importantes del evento cinematográfico en su 87ª edición: – El spot de 30 segundos fue vendido en 2 mdd, un precio récord, 10 % más que el año pasado (1,8 mdd). – Coca-Cola, American Express, Mars, McDonald’s y Samsung son algunos que lucieron sus galas publicitarias. – El target principal son mujeres, personas con estudios universitarios y clase A/B. – 43 millones de espectadores el año pasado y se estima que este 2015 logré superar la cifra. – Se busca conectar a espectadores jóvenes, de ahí el hecho de poner al frente de la ceremonia a presentadores jóvenes, estrategia sin muchos resultados. – Cuánta más gente joven vea la gala, más caros serán los anuncios. – La edad del target oscila entre los 45 y los 55 años. Lo que genera audiencia joven son las redes sociales, aunque no ven la ceremonia completa. – 2 millones de retuits este año, cifra récord. – El récord de mayor audiencia es en 1998 con 55 millones de espectadores (el año de Titanic) y la menor cifra es en 2008 con 33 millones. – La premiación consistió en 24 categorías y 6.124 miembros de la Academia en 3 horas aproximadas de transmisión.
Comentarios