Las tendencias en el ámbito culinario han evolucionado de manera significativa en las últimas décadas. Hemos experimentado platos con alto contenido de cultura, tradición e historia. Banquetes con intensos sabores afrancesados. Recetas temáticas por doquier. Fusiones de mundos opuestos. Cocinas de autor. Comidas lentas. Comidas rápidas y más rápidas. Los cocineros en el afán de diferenciarse empezaron a leer a sus comensales y descubrieron que la clave era ser simples. Ingredientes naturales y orgánicos perfectamente seleccionados servidos al plato del consumidor con la mínima intervención humana. Sin secretos, sin engaños. Lo puro conserva la frescura. Cualquier descuido del chef podría resultar fatal para el restaurante. Lo mismo sucede con la redacción mobile o dispositivos móviles. Es una oportunidad y hay que aprovecharla, sino puede resultar fatal para la marca y por ende para la agencia. El uso de palabras adecuadas, simples, sin vueltas, sin engaños en su medida justa; son la clave que necesitamos para comunicar y vender nuestro producto. Esto se logra ejercitando permanentemente pero cuidado, simplificar no es lo mismo que resumir. Aquí les dejo una receta para que ejerciten la escritura simple. Que lo disfruten. Ingredientes:
- Un cuaderno
- Un bolígrafo
- Un reloj
- Un libro
- Un mapa
- Una revista de espectáculos
Ejercicio Primer paso:
- Abre tu cuaderno, toma tu bolígrafo.
- Cierra tus ojos y apoya tu dedo sobre el mapa.
- Comienza a escribir durante 10 minutos una historia basada en el país al cual tu dedo apuntó.
- No debes pensar la historia sino simplemente déjate llevar con la imaginación. Que sea una escritura continua, con sentido y sin pausa.
- Al cabo de los 10 minutos abre el libro en cualquier página y continúa la historia con la primera palabra que leíste. Que sea por unos 5 minutos.
- Al término de estos minutos abre la revista de espectáculos y elige a algún famoso que será protagonista de tu historia. Escribe 5 minutos más.
- Vuelve al libro en busca de un verbo que será utilizado durante los últimos 5 minutos de tu historia que terminarán con alguna “mala palabra” o “palabra obscena”.
Seguramente has escrito una historia de tres o cuatro hojas y tu creatividad floreció al máximo. Segundo paso:
- Ponte a leer tu historia en voz alta.
- Vuelve a escribir la misma historia pero que no ocupe más de una página.
En esta etapa deberás escoger cuidadosamente tus palabras relevantes para que tu historia no pierda sentido. Y sea bien simple. Tercer paso:
- Haz una lectura de tu nueva historia de una página en voz alta.
- Escribe nuevamente tu cuento pero en una frase que ocupe como máximo 2 renglones.
Si logras que tu frase mantenga el sentido y la idea de tu historia, lograste con éxito tu ejercicio. Saludos cordiales AUTOR Baltasar Bagdassarian @baltasar_ian Redactor creativo publicitario. Director de Optima Express y G+. Diseñador de anteojos. Emprendedor. El día que sepas lo que quieres, serás sabio. Cuando logres trabajar de lo que te gusta, serás rico. Y si vives con lo justo, serás feliz.
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