Necesitábamos contratar a alguien. Necesitábamos con urgencia a alguien, así que lanzamos solicitudes aquí y allá pero nada de lo que llegaba nos convencía. Entramos a una reunión en donde acordamos contratar a alguien más con urgencia, de inmediato lanzamos el arte en infinidad de lugares en la red. Teníamos que llenar el puesto vacío que recién habíamos creado. Poco después de 20 minutos los CVs comenzaron a llegar, pero simplemente no encontrábamos lo que estábamos buscando. ¿A quién le decíamos que sí y a quién le decíamos que no? ¿A quién llamábamos a entrevista y a quién simplemente le dábamos las gracias? La descripción del puesto era clara, concisa y el cargo necesitaba llenarse en ese momento. Después de haber leído 50 CVs, en una semana, llamamos a 4 candidatos a entrevista. La plática no fue de mucha ayuda, al finalizar ninguno nos convencía. No sabíamos qué hacer. Todos querían el puesto, todos decían que eran la mejor opción y no dudamos que muchos mintieran para conseguirlo. Finalmente, para cualquier candidato, más si éste no tiene empleo, es el trabajo ideal. Nos llegaban CVs con perfiles totalmente diferentes pero con una nota de pie exponiendo que podrían aprender rápidamente. Para el candidato el trabajo es el ideal pero, ¿Qué tan bueno es un trabajo al que sólo aplicas por una buena remuneración económica o tan solo por necesidad? Al final, lo importante es que, sí en verdad es el trabajo perfecto para ti, expongas en una entrevista tus habilidades. No digas que tan bueno eres, demuéstralo. Imagen cortesía de iStock
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