Pocas cosas te provocan tantas sensaciones como un pitch, miedo, ansiedad, incertidumbre y emoción, todas esas sensaciones caben perfectamente en esta palabra. Pitchar es de las cosas que más me gustan de la publicidad, aunque para muchos sea un auténtico dolor de cabeza, ya que la friega es implícita y la salida tarde muy inminente. Pero es ahí donde más aprendemos, entre la presión del tiempo, las mordidas de la pizza, los albures con la dupla y la revisión del VP, te das cuenta que cada minuto de esa noche es importante, tarde o temprano créeme agradecerás esa noches de atorón, esas noches de pitch. Porque con cada pitch realizado, aprendes a conceptualizar más rápido, bajo presión, las ideas se vuelven mucho más asertivas, el trabajo en equipo se valora mucho más y sobre todo empiezas a conocer bien al wey que cada tarde le dices: “Imagínate que…” y eso para mí es lo más chingón, en los pitch dejas de tener colegas de trabajo por carnales, en pocos lugares, creo, puede pasar eso. También el pitch te enseña a confiar, en ti y en todos, ya que cuando ves la pieza, comercial o lo que haya pedido el brief ya terminado es de las cosas más inexplicables que hay, a mí me pasaba y me pasa, a todo el mundo se lo quieres enseñar, es cómo tener un hijo, es tuyo, vale gorro si está feo, para ti será el más bonito siempre, igual ya después de unos años, lo veas de nuevo y digas: ¡Ah caray no está tan lindo! Lo importante del pitch es todo lo que hay detrás de él, personas, esfuerzo, ideas, trazos y mucho tiempo, muy bien si se gana la nueva cuenta, pero si no, ya vendrá otro, todo valió la pena porque aprendes y compartes haciendo lo que más te gusta, si de pronto el día a día y la rutina te hace pensar que quizá deberías estar en otro lugar… respira, levántate y pídele a tu jefe que quieres entrarle al siguiente pitch, después de esa noche, volvemos a platicar. No le saquen al pitch, enfréntenlo y destrócenlo como cuando estaban en sus primero meses de arte o copy sr, desvélense, cenen, piensen cosas voladas, cosas absurdas, cáguenla, pero vivan el pitch como se debe, porque en cada uno será diferente, pero te aseguro que de todos algo vas a aprender. AUTOR Imagen cortesía de iStock
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