El taxista giró a la izquierda y entramos por una inacabable avenida llamada Angamos. Cristian Madalengoitia, Oscar Gonzales y yo, estábamos dentro yendo a ver una campaña de Toulouse Lautrec, cuando pasamos por la agencia Circus, que en ese entonces ardía en noticias por la compra de Grey. Fue cuando vimos su nuevo logo “Circus Grey” que Christian se preguntó — qué será de Brandlab, agencia de branding de Circus, con referente a todo el tema de su compra y venta por nuevas marcas. Al rato nos pusimos a conversar de branding, teníamos mucho tiempo. ¿Por qué te gusta el branding? — le pregunté a Christian. Me gusta crearle el concepto a la marca, crear esos parámetros por el cual la marca se moverá en el futuro, si lo haces mal lo eliminas, si lo haces bien, no. Para ti, ¿qué es branding? Imagínate un hospital, los pacientes y los médicos. Hay médicos especialistas en el cuidado del nacimiento y la formación en la etapa de la niñez de una persona, los pediatras; hay también médicos que se encargan de la salud de la persona cuando está adulta, y surge un problema mayor o una enfermedad. La analogía es reemplazar los médicos por publicistas del mercado, y a la persona la reemplazas por la marca, entiendes que el branding se encarga del nacimiento de la marca y de su cuidado, define su salud de marca, como lo hace un pediatra con un niño. El publicista en base al trabajo del branding se dedica a cuidar de la marca, a prevenir enfermedades, a darle la mejor atención, para mí eso es branding. Al rato bajamos del taxi, y olvidamos la conversación para continuar con nuestro trabajo. Después de un tiempo Cristian se fue a trabajar a una agencia de branding, él ahora ve nacer marcas, las recibe al mundo, crea su historial médico o manual de marca (brandbook), y se va a casa a seguir soñando con nuevas marcas, como todos los doctores en el mundo de la publicidad. AUTOR Luis Alburqueque Copywriter en True. Fotógrafo y realizador audiovisual dependiente e independiente. Estudiante de Ciencias de la Comunicación en la USMP, Perú. Imagen cortesía de iStock
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