Hace un par de días me dí la tarea de pensar sobre qué debería escribir aquí, francamente no se me venía nada a la mente, tenía un leve bloqueo de diciembre. Lo que hice, los va a sorprender: Me puse a leer sobre publicidad. Leer sobre publicidad es una cosa muy bella, lo más hermoso del caso es que la mayor parte de la gente que escribe sobre publicidad son críticos de piezas y muy rara vez han disfrutado de llenar una time sheet a cambio de sus vales de despensa en la quincena, es decir: nunca han trabajado en publicidad. Ojo, puse la mayoría, no todos. Alguna vez, en una fiesta, me encontré con alguien en la barra donde se servían bebidas espirituosas de un contenido considerable de etanol, la persona frente a mí menciona que es Director Creativo a lo que yo respondí ¿En qué agencia? Y él contestó “Pues nunca he trabajado y estoy buscando chamba de DC, por si sabes de algo”. Ese es un caso, solamente uno. ¿Qué es ser publicista? ¿A qué nos dedicamos realmente? Tenemos que ver más allá de los jeans, la playera y los tenis. Necesitamos realmente entender lo que hacemos todos los días, desde el momento en el que llegamos a la categoría y autodenominación de publicista o sus subcategorías: Creativo, Cuentas, Planner, Financiero, VP, CEO, COO y demás acrónimos (por que así se llaman), todos al final somos publicistas, pero ¿Qué hacemos realmente? He leído últimamente varios posts sobre personas que comparten su conocimiento sobre los tipos de publicidad, está muy bien y se agradece que nos presuman su DeLorean que usan para mantenerse en 1989 con una categorización caduca, ya no hay ATL o BTL, existen grandes soluciones creativas de publicistas comprometidos con las necesidades del cliente, ni más ni menos, si usted se remite a la ejecución pues lo felicito, no tiene una gran idea y no es publicista. Pero, sigo sin proponer una respuesta a la pregunta de origen ¿Qué es ser publicista? Ser publicista, es tener la capacidad de interpretar un mensaje y llevarlo al público, los mejores interpretes son publicistas destacados ya que ellos son quienes realmente saben compartir públicamente un mensaje para contactar con una audiencia en específico. Es así, el publicista es quien se ha ocupado en desarrollar un instinto fino de interpretación. Para conectar con tu audiencia hay que interpretar, de nuevo, su relación con la categoría y cómo él o ella puede recibir de mejor manera la información de nuestro producto para adoptarlo en su vida. La interpretación es clave para ser un publicista. Cuando vamos con el cliente, cualquiera, necesitamos afinar nuestras capacidades de interpretación para entregarle una solución creativa que conecte de la forma en la que pueda potencializar la relación entre agencia y marca. El ruido que puede surgir y entregar una mala interpretación viene del ego o la falta de entendimiento, parece obvio, pero no lo es. Por esta razón, muchas veces se ganan o pierden licitaciones, se retrabajan piezas o simplemente dejamos de colaborar con un cliente, por la interpretación. La calle de la interpretación es de dos sentidos, desde el cliente y su interpretación del servicio que le provee la agencia o desde la agencia con la capacidad de traducir aquello que pide el cliente. Así que, espero no les pase eso de decir: Yo Publicista, Tú Jane.
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