Muchas de las compañías que mantienen una presencia considerable en internet y particularmente en las redes sociales, se hacen del personal adecuado para crear y difundir los contenidos necesarios para impulsar y sostener su imagen corporativa hacia las comunidades que mantienen en este medio. Sin embargo, en ocasiones, dicho personal se olvida de una variable muy importante a considerar en el momento de la ejecución de su labor: Socializar. Evidentemente, el departamento de Social Media de las compañías que promueven su imagen a través de los medios de comunicación social, trabaja arduamente para generar contenidos multimedia, posicionarlos en el momento preciso y mantener a la comunidad que se han ganado en las redes. Pero aunque esa labor es muy importante, no se debe dar por sentado que sólo bastará con ello para lograr que la comunidad se enamore de tu marca y se convierta en un fiel promotor de la misma y de lo que ofrece. Para que esto ocurra es vital que el Community Manager no se limite solo a crear y publicar contenido; además de ello debe mantener una muy sana y actualizada comunicación con los seguidores de la marca para la que labora. Esto no necesariamente significa que sólo deba estar al pendiente por contestar mensajes o dudas dentro de la comunidad, también requiere convertirse en el impulsor de las relaciones sociales entre la marca y el usuario. El Community Manager debe tomar la iniciativa para socializar con el público que lo lee, mostrarse amigable y receptivo ante las inquietudes, comentarios y, por sobre todo, para con las quejas. Son esos pequeños, pero muy indispensables detalles, los que provocarán un efecto muy positivo en la opinión que el mercado virtual se vaya formando para con las compañías que dedican muchos recursos para darse a conocer y expandirse a través de estos medios electrónicos. Esto debe ser parte de la estrategia de comunicación del Social Media de toda compañía, sea esta grande o pequeña; hay que destacar que los errores en medios sociales pueden costarle mucho a las empresas, y el hecho de tener una muy mala, o quizás nula, comunicación entre quien, o quienes, gestionan las cuentas corporativas en las redes sociales, puede convertirse en una situación por la que la compañía no alcance los objetivos planteados en el rubro de la comunicación social. Para que esto no pase, hay que tratar de llevar a cabo una sana comunicación, como la que llevamos a diario en nuestras relaciones personales con la familia, los amigos o los compañeros de trabajo; es decir, tratar de imaginarnos que no existe la barrera de la pantalla del PC o del Smartphone entre el Community Manager y los usuarios. Se debe pensar en todo momento que estamos interactuando cara a cara con los seguidores de nuestra marca, viéndolos como futuros clientes o embajadores de la compañía, lo cual se traducirá en buenos resultados para nuestra causa. ¿Trabajas en Social Media o eres Community Manager? Déjanos saber qué opinas al respecto y qué agregarías a lo ya descrito.
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