Del papel a la red

Son muchas las voces que llevan años pronosticando la muerte del periodismo impreso pero lo cierto es que ahí sigue. No podemos negar que las dificultades que atraviesa, como consecuencia del descenso en los ingresos publicitarios y el auge de internet y los dispositivos móviles, siguen presentes pero el periodismo en papel continúa resistiendo. De acuerdo a las últimas cifras ofrecidas por la revista Capital, desde 2008 más de 20.000 periodistas han perdido su empleo en las redacciones tradicionales. Pero dentro de todos estos datos negativos es necesario que hagamos una distinción. No podemos confundir la reducción del personal de las redacciones tradicionales con la salud del periodismo en general. El hecho de que miles de personas ya no estén empleadas como periodistas, a tiempo completo o como editores dentro de un selecto grupo formado por las publicaciones más destacadas, no significa que el periodismo se encuentre agonizante. Un ejemplo de esta situación es uno de las grandes cabeceras de EEUU: The New York Times, donde los despidos en la edición impresa del diario se vienen sucediendo con frecuencia en los últimos años. Cierto es que no todos estos periodistas, que la crisis ha apartado del Times, han conseguido trabajo, pero muchos de ellos han continuado sus carreras. Por ejemplo, el ex editor ejecutivo del periódico, Jim Roberts, se convirtió en el editor jefe de Mashable contratando a muchos de sus compañeros del Times. Bill Keller, ex editor ejecutivo de The New York Times, se ha unido a un proyecto de medios digitales conocido como “Proyecto Marshall”. Otro claro ejemplo es el sonado despido de Jill Abramsom, que ahora junto al empresario de medios, Steve Brill, se encuentran buscando financiación para poner en marcha una nueva entidad centrada en vender suscripciones y pagar escritores para redactar artículos en profundidad. Estos son sólo algunos de los muchos ejemplos de ex trabajadores del Times que han continuado sus carreras periodísticas más allá de la redacción tradicional. Además estamos asistiendo al rápido crecimiento de medios de reciente formación como BuzzFeed o Vox que también contratan periodistas, así como numerosos programas de crowdfunding que buscan la creación de medios y plataformas aprovechando el auge de las redes sociales. Además, también existen un gran número de periodistas aficionados y ocasionales en las diferentes plataformas de medios sociales que están experimentando todo lo que cuentan y escriben. ¿Reemplazará alguno de estos medios a The New York Times o The Washington Post? Probablemente no, pero lo que sí es cierto es que el panorama periodístico no está muriendo sino que se está transformando y evolucionando. Pensamiento que al menos nos ayuda a ver un lado positivo en los despidos masivos de las redacciones. Imagen cortesía de iStock