Esta publicación va dirigida especialmente a todos aquellos creativos que se aterran sólo de pensar que algún día podría existir la posibilidad de que les llegue una oferta de trabajo del lado del cliente ¿Y saben qué es lo que más les asusta? Cosas tan absurdas como estas: ¿Cómo voy a ir vestido así a trabajar? Esta es una sencilla razón por la cual asustarse y es que si estás acostumbrado a bañarte una vez a la semana e ir a trabajar en tenis diario, claro que será difícil cambiar al estilo de taconcito (en el caso de las mujeres) y traje (en el caso de los hombres), pero créanme el día que esto lo vean como un tema tan sin sentido, ese día entenderán que pueden disfrazarse de lunes a viernes y continuar con su look “fachoso” los fines de semana ¡y no pasa nada! ¿Trabajar con horario? ¡Qué miedo! Y sí que es de miedo pensar que toda una vida has estado trabajando un promedio de 15 o 16 horas al día y ahora te enfrentarás a una jornada laboral de 8 o 9 horas, qué terrible la idea de pensar que te sobrará tiempo para ir al gimnasio o visitar a tus familiares que ya hasta olvidaron tu cara, o qué tal eso de que salgas de día cuando ya estabas acostumbrado a la luna como paisaje de fondo. ¡Yo no soy un Godinez! “Godinez” para los que leen este artículo en otros países que no son México, son aquellos personajes “oficinistas”, que cargan su comidita en bolsas plásticas o tupper’s, que traen colgando un gafete de yoyo y que se emocionan cuando les llaman a una sala de juntas para el convivio del pastel… Les tengo noticias creativos: ustedes sí son Godinez, ok no con el mismo look, pero la credencial, los tupper´s y el convivio del pastel es lo suyo y aunque trabajen en el glamouroso mundo de la publicidad, están en una oficina y tienen que cumplir con los estándares de “oficinistas” tal y como lo dictan las reglas. “Eso de ser cliente es para rucos, yo estoy chavo”, existe una idea muy equivocada acerca de que estar en el departamento creativo de una agencia, es una labor de jóvenes y sí es un trabajo que exige muchas horas laborales y mucho pensamiento agotador, que no cualquier señor la puede hacer, pero vamos amigos, la publicidad es una cosa y la creatividad es otra, si ustedes están enfocados a la creatividad y se ven toda su vida (incluso de viejitos) en una sala de “peloteo” está muy bien, pero si ustedes se sienten capaces de ser publicistas, estrategas y generadores de toda una BIG IDEA desde cualquier área, creo que la posibilidad de ser clientes podría venirles bien. No se sientan con miedo compañeros, la publicidad es hermosa desde cualquier ángulo, enfréntense a ella como venga y disfruten de los dotes de ser todo un Mad Men.
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