A poco no estoy en lo cierto, cuando me refiero a que ustedes creen que la publicidad es y será el trabajo ideal por los siglos de los siglos, pues ¡qué bien! Compañeros, no abandonen nunca sus sueños, sin embargo, tengan mucho cuidado y que la decepción no los aborde sin un escudo protector, por eso, aquí les dejo 4 protecciones (que bien podrían ser souvenirs del mercado de Sonora), para que la publicidad no los agarre con “las manos en la puerta”.
- San Juditas de la frustración: Este primer amuleto es básico, pues esta chamba, genera un alto grado de frustración, que en días inciertos, es muy difícil de ahuyentar, por eso les recomiendo que cuando de plano ya no puedan, récenle a su santito de confianza y pídanle paciencia, ¡pero muuucha! Porque en serio que la van a necesitar.
- Manzanita contra mala vibra: Este secretito podría funcionar para cualquier tipo de trabajo, pero cuando se trata de intensidades a full en donde de pronto se involucran sentimientos, dramas y demás temas abordados con seriedad en “La Rosa de Guadalupe”, es cuando necesitan poner esa manzanita que absorberá todo aquello que amargue su alma.
- Medallita de la buena voluntad: Por más que lleguen de buenas, estén con la mejor disposición, sea su primer mes y la sonrisa no se les borre por nada del mundo, llegarán los días en los que la buena voluntad sea lo primero que manden a volar, por eso encomiéndense con devoción a quien más confianza le tengan, y lleven con ustedes la medallita: “pa que la volutá no se vaya”.
- Patita de conejo brief perfecto: Siempre y cada día que trabajen en publicidad, odiarán el cliente que no sepa hacer briefs, tanto si están en creativo, como en planning, como en cuentas, los clientes no saben hacer briefs, no saben pedir las cosas, es más no tienen claro lo que hay que hacer y encima de todo, lo tenemos que adivinar, bueno para que esa magia de la adivinación llegue a alumbrarlos, pongan su patita de conejo para el brief perfecto y verán cómo llegan las mejores ideas.
Y ahora sí a darle con todo para que esa chamba que tanto han soñado, llegue el año que entra o de preferencia desde antes.
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