Soy parte de una generación sobresaturada, que creció sin descanso. Doble horario en el colegio, deportes, idiomas, amigos. Una generación que todavía salía a la calle para jugar a la pelota, que tenía amigos en el barrio, que cambiaba figuritas en los recreos de la escuela. Soy de la generación que miraba Nickelodeon, Rocket Power, Hey Arnold!, Rugrats, la generación que salía a pedir caramelos en Halloween, la que vivió en directo por tv el derrumbe de las torres gemelas, la que hacía la tarea antes de entrar a la clase. A los 13 años ya fuimos a bailar a la matinée, chateábamos por Msn, posteábamos fotos en Fotolog, y más tarde, pasábamos horas mirando Facebook. A los 17 ya fuimos y volvimos de Estados Unidos, de Europa y acampamos diez amigos en una carpa para cuatro en una playa lejana. No dormimos, no paramos un segundo, no dejamos pasar una. Esta sobresaturación y exceso de comunicación, hizo que hoy en día, un video de poco interés nos aburra al minuto, que cerremos el libro en el capítulo II, que cambiemos de canal cincuenta veces. Somos parte de una generación que nos aburre todo muy rápido, que queremos el último Play Station dos semanas después que salió, que mira las series por internet antes que salgan al aire. Dicen que el Currículum Vitae son las acciones o la elaboración de un historial de acciones que un individuo ha tenido durante su vida, las cuales suenan a demasiadas para la historia gozada en nuestro corto camino. Obviamente no tendrán nada de experiencia profesional cuando comiencen a completar su Currículum, o estén enfrente de un director contando lo que han estudiado o trabajado hasta ahora. Pero… ¿Es necesario tenerla? La creatividad publicitaria es una profesión que se nutre de vida, de experiencias, y para poder generar un vínculo con las consumidoras de jabón en polvo es necesario entenderlas. Para eso, no existe ningún libro que te explique la vida de estas personas, sino que la única solución es acercándose, viviendo, investigando. Somos seres que con apenas 20 años ya vivieron un montón de cosas, que ya conocieron lo que es vivir a pleno, pero este corto trayecto no significa que no tengamos la suficiente vitamina. Por eso, en cada entrevista de trabajo, en cada mail que enviemos a futuros posibles jefes, hay que ser honestos y demostrar que aunque no tengamos una experiencia laboral, tenemos experiencia de vida, con hambre de seguir aprendiendo, de seguir creciendo, de seguir viviendo. Al igual que en la publicidad es necesario utilizar los principales atributos de los productos para comunicarlos, nosotros debemos transmitir nuestro gran diferencial como personas; que no son los títulos, ni los cursos, ni los premios que nunca ganamos. Nuestro gran diferencial es desear más que nadie, tener una oportunidad en ese trabajo. AUTOR Ignacio Novelle Cubilla “Nacho”, 21 años, Ciudad de la Costa, Uruguay. Empezando carrera de creativo, siendo estudiante de publicidad. Soy parte de una familia que respira historia en el fútbol uruguayo e internacional. No le tengo miedo a la poca experiencia, al currículum en blanco. La única manera de alcanzar objetivos es arriesgándose. Las mejores ideas están ahí, solo hay que mover el agua. @ignovelle Imagen cortesía de iStock
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