Te levantas. Bostezas. Escribes. Vuelves a bostezar. Te vas a la ducha. Así empieza el día de un copy (bueno, al menos así lo es el mío). En la ducha no paras de pensar en tu trabajo, en trivialidades, en tus actividades, en la niña(niño en el caso de las bellas damas o quien sea, el chiste es que piensas en esa persona) que te gusta, y muchas cosas más, pero lo que nunca falta, es pensar en esa campaña que algún día quieres que llegue a ser premiada, que llegue a ganar un León de Cannes. Hay varios eventos en la publicidad que premian a lo mejor de la creatividad, ya sea un Effie, un Clio, o el que todo queremos ganar algún día, un León de Cannes (no es que no queramos ganar los otros) pero creo que todos queremos al menos un Cannes, ya después vendrán los demás. Todos lo queremos, pero pocos lo buscan, muchos pensamientos negativos llenan nuestras ideas, que nuestras propuestas no son lo suficientemente buenas para ganar algo, pero bueno, no quiero entrar en lo que hacemos mal, sino en lo que debemos de hacer para algún día poder llevarnos esa estatuilla. En mi opinión creo que hay que romper esas guías que inconscientemente se nos van marcando, hay que atrevernos a quitarles las rueditas entrenadoras a nuestras bicis, esto hará que salgamos de zona de confort y podamos volar con nuestras ideas, esas ideas totalmente diferentes que pueden lograr eso, conseguir el afamado premio, así que escribe de todo, escribe propuestas para campañas que no tienes, escribe propuestas de comerciales hechos, estrategias alternativas que en tu opinión, logren ser mejor que las aceptadas. Cuando te pidan un texto, entrega tres, siempre haz más, escribe más, crea más, todo más, de esa forma estoy seguro que llegará el día en el que estés recibiendo ese León. Obviamente, no toda la chamba cae en nosotros, para poder llevarnos el León, hay que hacer eso que nos gusta en equipo, pero claro, tú puedes llevar la batuta para lograr el objetivo. Seguramente, si has llegado a esta parte, pensarás qué no he dicho nada nuevo, y sí, no he dicho nada nuevo, pero a veces es necesario que te vuelvan a decir lo ya sabido, nunca está demás volver a los principios, volver a avivar esa llama de comerse el mundo de la publicidad. Lo último que me queda por decir es; escribe, escribe más y sigue escribiendo, así algún día escribirás: Premios obtenidos, León de Cannes.
Comentarios