En diseño se trabaja de lo concreto a lo abstracto, esto es, de una problemática hacia una solución (o propuesta) que originalmente no existe. Vámonos entonces de lo concreto a lo abstracto, acá se los dejo… • Concreto: El lenguaje que utilizamos. En sí, las palabras que conllevan un sentido específico en nuestros proyectos. • Abstracto: La interpretación de ese lenguaje para construir la historia de un objeto de diseño y el contexto donde lo situamos. Ese entorno, incluso lo tenemos que crear porque muchas veces no existe. • Concreto: El objetivo que se plantea para encauzar el diseño. • Abstracto: La idea que surge para cubrir ese objetivo. Se tiene que ir madurando hacia lo tangible, hasta finalizar en un producto, espacio o mensaje que resuelva determinada necesidad que se fue objetivizando. • Concreto: El canal, técnica o medio que vamos a utilizar para configurar la idea. • Abstracto:La configuración, la asimilación de los elementos que se deciden utilizar para proyectar el diseño. •Concreto: Las características de la audiencia, puesto que cada vez son más específicas. Conocer a fondo esas particularidades nos ayuda a configurar el diseño de forma más certera. •Abstracto: El uso de los objetos de diseño que aplica la audiencia. Cada usuario o individuo tendrá su propia autonomía de uso.. por ende tendrá su propia percepción de utilidad. • Concreto: Las herramientas de investigación con las que contamos. Entre ellas el marketing, en donde, por ejemplo, se derrolla alguna estrategia para medir la reacción de la audiencia. • Abstracto: La intuición, con la que podemos interpretar esas mediciones o reacciones del público… siendo para nosotros una posibilidad de reinventar en los objetos de diseño. • Concreto: El “ciclo de vida” de un diseño. Los objetos cumplen su función dentro de su entorno social bajo un determinado periodo de uso, eficiente para el público. • Abstracto: La reinvención. En lo personal, me gusta más el concepto reinventar porque representa un proceso de “actualización” o de análisis que supone no ser tan fugaz como la innovación… al final lo que buscamos es la reformulación de los mismos conceptos que hemos visto desde siempre para proyectarlos de distintas maneras. • Concreto: Los objetos que diseñamos, no importa en qué rama nos situemos, con el tiempo se sustentan en su propia marca. • Abstracto: La personalidad de la marca. La marca logra identificar y diferenciar nuestros objetos, hasta hacerse reconocible y sobre todo confiable para la audiencia. Cuando el estilo de diseño se hace reconocible, desarrolla personalidad, convirtiéndose (poco a poco) en una marca de determinado estatus o prestigio. Esto se proyecta a través del target al que nos dirigimos. Así que mucho de lo que se construye basado en la personalidad (o estilos) de los diseños, tiene que ver con su público directo, quienes al final son los que le dan vida, tanto a los objetos como a su emprendimiento. Me despido, con esto podemos darnos cuenta de la importancia de la abstracción de ideas, palabras, etc… que básicamente sin partir de lo concreto no llegaríamos a percibir como tangible nuestro trabajo. ¿Qué opinan?
Autor
Erika Valenzuela.
Originaria del DF pero radicada en Ciudad Juárez, es diseñadora gráfica, en el 2008 comienza la maestría en Diseño Holístico donde se adentra a investigar, publicando sobre temas como tecnología, diseño y entorno social. Dede entonces continúa escribiendo, emprende proyectos de diseño y ha dado conferencias. Este año ha publicado en la revista Código en sus versiones impresa y electrónica, es colaboradora también del blog GraphicLust y es editora en FOROALFA. @dgraphicstyle.
Imagen cortesía de iStock
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