Ustedes colegas de las agencias, seguro que alguna vez gritaron a los 4 vientos:
- ¡Ahí viene la de cuentas!: los chicos de cuentas suelen acostumbrarse a preguntar 578 veces si ya está el material que acaban de pedir, la solución la tienen ustedes, simplemente sean puntuales, entreguen exactamente en el tiempo prometido, así les aseguro que “los de cuentas” irán confiando en ustedes y ya no tendrán necesidad de sentarse a su lado hasta que quede.
- ¡Ya se lo expliqué mil veces!: si bien cuentas debería estar preparado con lo mínimo para solicitar los materiales, tampoco es su chamba ser expertos, así que sean pacientes y expliquen a la chic@ en cuestión lo necesario para que el trabajo salga correctamente por ambas partes.
- ¿Qué no tiene nada mejor que hacer?: recuerden que la chamba de cuentas es atender al cliente, así que si les piden millones de cambios, en realidad es una solicitud más del cliente, en otras palabras no lo tomen personal.
- ¡Se lo mandé bien!: para que el trabajo salga tal y como todos lo están esperando, lo más importante es darle tiempo a leer la petición de cuentas antes de sentarse a trabajar, si hay algo que no queda claro, pregunten hasta que esté 100% entendido y anotado.
No es necesario inscribirse en clases de box para sacar todo el coraje que le tienen a su equipo de cuentas, sean más analíticos para que esa relación no sea una pesadilla.
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Soy redactora, me sigue divirtiendo escribir una cabeza con el 50% de descuento más grande de la historia, frases que repitan hasta 4 veces el nombre de la marca, EN EL MISMO RENGLÓN y un copy que comience, por mandatorio del cliente, con la palabra: descubre.
Imagen cortesía de iStock
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