Recientemente me invitaron a participar en un panel donde la dinámica era crear un naming y slogan al vapor frente a una audiencia; así como así –te digo el producto; tú lo bautizas y le pones slogan. Al principio me rehusé, pero después reflexioné al respecto ¿Qué tan cómodo o incómodo te sientes al compartir tus peores ideas en público? ¿es normal temer a verse vulnerable? ¿Será que ser creativo es idear sin importar las opiniones ajenas? En mi opinión ya no es tan popular la idea del demiurgo heredada de Leonardo Da Vinci ¿será por la tecnología? ¿los millennials? no sé; a veces me pregunto si soy yo o algo cambió en el entorno ¿será que dejó de ser valorado “El Divo” de la creatividad? Hace un tiempo unos amigos y yo decidimos hacer equipo en apoyo a la comunidad emprendedora de México; como todos los proyectos con causa ha sido un reto, a veces cansado, que nos está dejando grandes satisfacciones. Desde que decidimos llamarlo Marcamorfosis, supimos lo que queríamos lograr: evolución, trascendencia, impacto, creatividad constructiva en beneficio de los emprendedores con la idea de mejorar el ecosistema de negocios, fuente principal de nuestro trabajo. A partir de ahí, todos los días me hago la misma pregunta ¿Cómo le hacemos para (agrega tu propósito aquí)? Por suerte nos topamos con un ambiente favorable, logramos hacer alianzas con los principales promotores del emprendimiento al mismo tiempo que interesamos a grupos afines en otras latitudes, generando nuevos vínculos y ampliando panoramas. De pasada, Marcamorfosis nos está dando la oportunidad de donar nuestro trabajo de manera enfocada, o elegir para quién queremos trabajar sin cobrar. A mí en lo particular se me estimuló la creatividad, ando componiendo con nuevos bríos, según yo la creatividad se trata de vivir, entre más experiencias tengas se pone más interesante el asunto. Ahora agrego también el concepto “colaboración”, ya no basta ser creativo también hay que dejar de ser divo. Conoce la iniciativa en www.marcamorfosis.mx y por favor dime qué opinas. AUTOR Ana del Aire Fantasiosa, ambiciosa y loca. Dice que estudió para Publicista pero el diseño es su cama King Size, a veces se complica con los detalles para caer en un amalgama de significados medio coherentes que aplican como solución. Le encanta debatir, también leer, correr y escuchar a Depeche; pero sobre todo, sus gatos que viven en su casa y también en Levadura, la agencia que según ella es su Neverland.
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