¿Alguien se ha tomado el tiempo de pensar acerca de todas las profesiones que pasaban por nuestra cabeza cuando éramos pequeños? Yo he hecho ese ejercicio en un par de ocasiones en mi vida y ha sido una experiencia sumamente gratificante y deprimente. Deprimente porque te das cuenta que ya no tienes la seguridad con la que imaginabas cuando eras un niño y gratificante porque te das cuenta de lo polifacéticos que podemos llegar a ser. Déjame contarte mi experiencia: Pasé por una infinidad de carreras; desde cantante hasta maestra y escritora. El escribir es el único sueño que hoy no he abandonado. No sé si es más un sueño o una realidad, pero sé que estoy en ello y que haga lo que haga, a eso me dirijo. La publicidad nunca pasó de pequeña por mi mente y creo que pocas veces pasa por alguna. Pero recuerdo que apareció en mi vida mucho tiempo después, una mañana de domingo mientras desayunaba con mi papá. No hablábamos demasiado por el sueño que aún recaía en nuestros párpados. Lo único que yo hacía, era leer el reverso de la caja del cereal, en la cual decía que era “para que no te quedaras sin nada”. Le comenté que estaba mal redactado, porque en realidad, si no te quedabas sin nada, entonces te quedabas con algo. Él se quedó reflexionando mi comentario y aún no sé por qué contestó con esta frase aunque agradezco infinitamente que lo haya hecho: “¿Y si estudias Publicidad?” Hoy lo pienso y no tiene lógica, pero es lo que más le ha dado sentido a mi vida. Quizá eso era lo que menos tenía que ver con publicidad pero movió algo en mí que me hizo querer saber más acerca de esa carrera tan poco mencionada pero tan presente en nuestras vidas. Mi papá sabe de un sinfín de cosas, pero creo que como Químico, no sabía demasiado de lo que implicaba estudiar Publicidad. Claro que ni yo en ese momento. Pero algo que él sí sabía y sabe muy bien, es de ser papá. Y creo que es de los mejores consejos que me ha dado en la vida, sin siquiera saberlo o incluso recordarlo. Toda mi vida la he planeado a la perfección, pero una de las decisiones que te dicen que las pienses de manera detallada, fue lo único que no hice. Sólo seguí esa corazonada. Sólo supe que ahí pertenecía. Hoy no sé por qué estudio publicidad pero me encanta. Al final del día, creo que sigo siendo tan polifacética como lo era de pequeña. Y eso es lo que amo de lo que estudio: que me deja expresarme de maneras tan distintas. Cuando sepa a ciencia cierta por qué estudio Publicidad, se los haré saber. Al mismo tiempo sabré que las cosas ya no serán tan divertidas como lo eran cuando no pensaba en por qué estaba ahí y simplemente lo disfrutaba, porque sé que quizá la publicidad podrá estresarme o confundirme pero algo de lo que estoy segura que nunca hará, es aburrirme. Así que si tienes dudas acerca de estudiar esta intrigante carrera, sólo te daré un consejo: Si no te apasiona, si no te hace vibrar o volverte loco; si no te hace pensar en ella hasta en la regadera o no la ves hasta en la sopa: por favor no lo hagas. Busca algo que te haga sentir todo lo que te dije y te deseo toda la suerte del mundo. En cambio, si tienes dudas acerca de estudiar esta carrera, porque te dicen que te vas a morir de hambre, porque nadie sabe qué diablos es publicidad, porque te da miedo estudiar algo de lo que nadie habla y te aterra adentrarte a algo tan desconocido pero al mismo tiempo te hace vibrar, volverte loco y todas las otras cosas que mencioné anteriormente: HAZLO. Estudia Publicidad, estás en el lugar correcto. No te diré que no tengas miedo, al contrario, tenlo. Es una decisión arriesgada pero al mismo tiempo es una buena señal de que no estás haciendo las cosas por comodidad sino porque eres tan valiente para atreverte a seguir lo que te gusta. Si decides hacerlo, con todo lo que esto implica, entonces te diré que somos atrevidos y quizá un poco diferentes, pero realmente no importa. Seguramente hemos cambiado de lo que pensábamos que seríamos cuando éramos pequeños, pero eso es lo que hace tan interesante a la vida. A pesar de todo, sigue habitando en ti ese astronauta o bombero y estoy segura que te reencontrarás con él. No puedo decirte que vamos en el camino correcto pero sí en el que nos hace felices. Si estás en eso, significa que viajaremos en el mismo barco juntos, así que sólo me queda decirte: Bienvenido a bordo. Autor Laura López Trujillo
«Aún no sé cuál es mi misión en este mundo y espero no saberla pronto, mientras tanto soy estudiante de Publicidad en la ciudad de Puebla y me encanta leer cualquier cosa que se me ponga enfrente. Escribo en mis ratos libres, soy extremadamente observadora y amante de las series de televisión».
Discussion about this post