Como espero que hayan podido concluir, la lección que Superman nos da a los marketeros es que una marca debe servir de inspiración. (Recordemos que un consumidor inspirado es aquel que está dispuesto a jugarse el todo por el todo por su marca, ¨esta le da la fuerza necesaria¨). La lección que sigue es una de las más conocidas y sobre la cual he leído en múltiples artículos así que va a ser muy breve; esta es: contar una buena historia, el ejemplo clásico es la fórmula secreta de Coca-Cola o la procedencia de la carne de McDonald. Pero para las marcas que hasta ahora están naciendo esta clase de historias son difíciles de vender, así que hay que tomar ayuda de la morfología del cuento planteada por Vladimir Propp en su libro titulado con este mismo nombre: allí el autor nos propone 31 funciones que le dan vida a los cuentos clásicos, al estilo de los hermanos Grimm (muy recomendado que los tengan en cuenta a la hora de generar sus textos, es el secreto Pablo Coelho). Para los amantes del cine analicen la trama de las sagas más famosas como lo son Star Wars, Matrix, El señor de los anillos, Harry Potter, las crónicas de Narnia y damas películas que se convierten en culto. Ya lo dijo George Lucas ¨la mitología se creó a partir de lo que funcionaba emocionalmente como narración¨ El poder, es uno de los factores más importantes de los superhéroes pero a su vez su carga más pesada, todos en alguna ocasión soñamos con poder poseer algún súperpoder o con tomarnos la justicia por nuestra mano. Hace 6 meses realicé un estudio de proyección con algunos compañeros de la universidad, donde uno de mis objetivos era saber que harían ellos si poseyeran los poderes de su superhéroe favorito. El resultado, actos egoístas, individualistas e ilegales; para al final hacer lo que la conciencia de los superhéroes los lleva a hacer. Ya di mi definición de superhéroe la cual hace posible que cualquiera pueda ser uno, lo único que hace falta es tener el deseo de lanzarse a hacer lo correcto, dejar de ser un simple espectador. Kick-Ass es un ejemplo que el cine nos regala sobre este aspecto, como un ¨don nadie¨ puede pasar a convertirse en un superhéroe, haciendo pequeñas acciones que le mejoran la vida a su comunidad. Por supuesto este concepto de cualquiera puede ser un héroe ya se ha convertido en un refrito en el ámbito de la publicidad, pero este solo ha abarcado la promoción de la marca y no la vida de la misma, invitando a sus consumidores a cambiar pero ellos continuando con la misma actitud fría y calculadora (al estilo villano), no mejorara las condiciones de la marca frente a su público objetivo. Si Kick-Ass se hubiera dedicada solamente a subir videos a su página web o a sus redes sociales jamás habría alcanzado la popularidad tan vertiginosa con la que logro posicionarse como un superhéroe real. Imagen cortesía de iStock
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