Las ideas interactúan unas con otras. Se complementan, pero ¿cómo surgen? Podemos decir que nacen de dos maneras, una a nivel físico y otra a nivel consciente. Ambos mecanismos se unen cuando emerge un problema que nos mueve a preguntar, a cuestionar, para finalmente responder esa determinada problemática, ya sea de forma tangible o intangible. Veamos.. A nivel físico Nuestro cerebro recibe información (del exterior) todo el tiempo, misma que se vuelve un caos en nuestra mente, es por eso que el cerebro canaliza esos impulsos eléctricos, es decir, distribuye la información para que se conecte y tome sentido. Según la hipótesis propuesta por el equipo del doctor alemán Wolf Singer[1], al existir esa conexión entre las neuronas donde viaja la información, se configura el pensamiento, puesto que la información se fusionó a otras células nerviosas que no pertenecía a su misma red. Esto último es importante ya que gracias a esa fusión en las redes neuronales, se abre también la posibilidad de generar otros mecanismos como el razonamiento y el aprendizaje, que evidentemente son indispensables en el contexto creativo. Ahora bien.. A nivel consciente. Gracias al dinamísmo con el que surge el pensamiento, las ideas toman un nivel consciente, y aquí es donde surgen de la relación de conceptos (experiencias, conocimientos, etc..) Es lo que podría llamarse “visionar perspectivas”, porque mezclamos otras formas de cognición para poder ver las distintas aristas de la problemática. Las ideas, entonces, surgen probablemente en una atmósfera, en un espacio ideal que propicia la solución de alguna incógnita del objetivo a resolver. Finalmente para los primeros pasos hacia la materialización de la idea, suponemos que debemos crear “el mejor contenedor para colocar la sustancia”, y esto representa un momento de intuición que tarda en madurar. Para que se desarrollen las ideas, es necesario recolectar una visión “completa” tal como si fuera un puzzle de información más específica, en otras palabras, analizamos y decidimos con el objetivo de proyectar hacia lo real. Recordemos que en el mundo del diseño, o en el mundo creativo en general, las ideas surgen como una necesidad de aportar nuevas formas, es el camino a la innovación porque se genera “algo nuevo” o simplemente se mejora algo que ya existe. La mejor manera para conseguirlo es entendiendo el proceso por el que pasamos para llegar a ello. Como diseñadores habrá que llenarnos de ideas e información, pero también debemos aprender a abstraerlas para tomar lo que nos sirve y desechar lo que no. [1]Referencia [http://www.ciencias.es/el-origen-de-las-ideas/] Autor Erika Valenzuela. MDH Erika Valenzuela, originaria del D.F. pero radicada en Ciudad Juárez, es diseñadora gráfica graduada por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez en el 2005. Directora creativa de la revista Ser Empresario & Success en el 2006-2007. Decide ser freelance en el 2008 realizando publicidad, identidades corporativas y sitios electrónicos, para distintos clientes como Televisa en Ciudad Juárez, Exhibit, Icon Universal, Alejandro Alvarado Studio, Teleinformática, entre otros. Ese mismo año comienza la maestría en Diseño Holístico en la UACJ que concluye en el 2010, es entonces que se adentra a investigar y a escribir sobre temas como tecnología, diseño y entorno social, publicando diversos artículos en revistas como H+D Hábitat más Diseño, además de colaborar en los libros electrónicos «El arte de comprender(se)» y «El panorama Holográfico”. Hoy continúa emprendiendo proyectos de diseño y sigue escribiendo, ha publicado en la revista Código en sus versiones impresa y electrónica, es colaboradora también del blog GraphicLust y es editora en FOROALFA. @dgraphicstyle. Imagen cortesía de iStock
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