Dicen que tu vida entera pasa por tus ojos justo antes de morir. En esta ocasión la organización “Children’s Healthcare of Atlanta. Strong4Life” retoma este enunciado y lo adapta a la situación de una persona con obesidad. El anuncio comienza con Jim, un hombre de 32 años, llegando a la sala de urgencias, debido al ataque cardiaco que acaba de sufrir, causa de su sobrepeso; “corte a” un retroceso en su vida visto a partir de sus ojos, es decir, desde un plano subjetivo. Este estilo de plano, que surge en el cine desde sus primeros años, con las clásicas escenas de persecución en auto, se consolida con cineastas de la talla de Hitchcock, Kubrick y De Palma. Tiempo después, es adaptado a los juegos de video, principalmente en los “shooters”. La utilización de este plano, busca adentrar al espectador, creando empatía, haciendo que perciba de manera cercana las situaciones y sensaciones que sufre el protagonista. Volviendo al anuncio, podemos ver a nuestro protagonista consumiendo helado, refresco, galletas, papas fritas, dulces, pizza y otros alimentos chatarra. También podemos ver como no es capaz de realizar una actividad física, debido a que ha pasado sus días sentado, viendo televisión o con el control de un videojuego. Pero lo más grave, es que los hábitos en su vida madura, son resultado de una mala educación alimenticia por parte de sus padres. La finalidad de este comercial se ve cumplida, ya sea poniéndonos en los zapatos del protagonista o de sus padres en segundo lugar. El anuncio termina con un par de párrafos potentes: “El futuro de tu hijo no tiene que lucir así. Todavía hay tiempo para revertir los hábitos poco saludables que los niños tienen en la edad adulta. Muéstrale cómo”. Datos de la misma organización sostienen que 40% de los niños de Giorgia sufren de sobrepeso. De estos, únicamente el 25% de los padres reconocen que sus hijos tienen un problema. Entre los problemas que arroja el sobrepeso infantil se incluyen: Enfermedades del corazón, diabetes, presión arterial elevada, alto colesterol, entre otros. La crudeza de este tipo de anuncios pareciera ser pertinente ante la gravedad y lo común de los problemas de obesidad en países desarrollados como Estados Unidos.
Comentarios