El anime ha venido a influenciar en gran medida a los ilustradores y diseñadores en todo el mundo. Las obras que llevan esta palabra como estandarte, que es denominación de origen de toda aquella animación proveniente de Japón, ha venido a consolidarse en los últimos años a nivel global como un género ampliamente respetado. Es por ello que me gustaría hablar de cuatro obras que han venido a marcar un antes y un después no solo en el mundo del anime, sino en el cine, la animación y la influencia estética de este en el mundo. Akira (1988), Katsushiro Otomo. Los futuros distópicos son un tema recurrente tanto en los animes como en el manga japonés, y Akira es el mejor ejemplo de ello. Con un manejo magistral de animación, una banda sonora que nunca olvidarás y una dirección impecable, este anime vino a revolucionar el género, haciendo que el mundo entero volteara a ver a una industria que ofrecía productos de gran calidad, el mundo quería saber de ellos, quiénes eran y quéestaban haciendo. Este anime marca un parte aguas, la gente se volcósobre la industria gracias a el, y esto ayudo a revivir un sin número de obras que sólo habían pasado por el ojo nipón. La historia es impresionante, no hay forma de escribir o tratar de explicar Akira, tienes que verla, y más allá de que te guste o no el género, no puedes más que reconocer su gran calidad. Ghost in the shell (1995), Mamoru Oshii Si después de ver este grandioso anime tienes un déjàvu, estás en lo correcto, muchas de las ideas que dieron origen a Matrix están aquí, en esta obra podemos encontrar la semilla de todo lo ciberpunk que surgiría en el siguiente par de décadas. Con una historia inteligente, llena de acción, intriga y hackers, vemos un futuro en donde la robótica y la inteligencia artificial son los temas centrales tanto de empresas como políticos. La calidad en la animación es impresionante, y he visto pocas obras, a pesar de los 20 años que está a punto de cumplir, que la hayan logrado superar. Princess Mononoke (1997), Hayao Miyazaki. En este punto creo que podría colocar toda la obra de Miyazaki y nadie reclamaría. Si hay alguna persona que ha revolucionado la industria de anime ha sido este hombre, él y estudio Ghibli han creado algunas de las obras más memorables en la historia del anime. Escogíesta en particular porque, además de ser mi favorita personal, creo que engloba de manera perfecta los temas en los cuales Miyazaki es recurrente; la fantasía, la naturaleza, la búsqueda interna, el viaje del héroe, y sobre todo, una historia tan fina y elegantemente tratada, que ninguno de los personajes es el «malo» de la película. Un guión casi perfecto, una construcción increíble, la cual es, debo decir, uno de los atributos más grandes que tiene Miyazaki, crear personajes memorables, arropados en una gran historia. Perfect Blue (1997), Satoshi Kon Kon es un caso sui géneris en el anime, además de ser otro autor del que podría poner fácilmente toda su obra. En su trabajo se puede percibir la pasión, el amor y respeto que tiene por el género y el cine. Su trabajo es simplemente impecable, puedes ver y volver a ver sus obras, y cuál pieza de arte, siempre encuentras nuevos y geniales detalles. Perfect blue fue su primer trabajo y pese a los problemas que tuvo para poder ser proyectada, es hoy por hoy uno de los mejores thrillers que he visto. Toda su obra merece ser vista una y otra vez.
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