Durante este mes realicé un ejercicio (de campaña política) en la universidad. Me agradan mucho estos tipos de ejercicios donde nos hacen competir ¨realmente¨ con nuestros compañeros, pues se juega algo mucho más importante que la nota de 3 materias (son las que se combinaron para este ejercicio), la universidad se convirtió en un campo de guerra; donde cada grupo (o partido político) debía defender a su rey o reina ¨candidatos a la alcaldía de Bogotá¨, a partir de adoptar el flanco que el partido al cual se representa ya tiene previamente acogido con sus ideales. Por mi lado tuve la misión de promover los ideales de un partido de la extrema izquierda de Colombia, dos de mis compañeros son fuertes partidarios de estos ideales, aun cuando uno de ellos tira algo hacia la derecha ¨no por nada estudia esta carrera¨; yo me defino en el ámbito político como alguien muy central, algo que he confirmado con el siguiente test (http://testpolitico.com/test/ ); pero mi candidata @carollrey es alguien de derecha y con mucha afinidad con el gobierno nacional actual y especialmente con el pasado. Y esto solo desde el punto de vista político, porque desde la perspectiva de personalidad somos extremadamente chocantes, algo que para el desarrollo de una campaña es muy bueno pues nos complementamos los unos a los otros, pero para poder llegar ha dicho desarrollo hay fuertes enfrentamientos de ideas durante el proceso de planeación. Para el desarrollo de una campaña política, hay 4 pilares a seguir:
- Un candidato: alguien que pueda representar y trasmitir los ideales del partido (en Colombia los que no pueden crean su propio partido).
- Estructura: más conocido como un plan de gobierno. De donde se deben establecer lo más importante a comunicar.
- Coalición: contar con gente idónea y comprometida con la labor a realizar, (en una conferencia a la que ya hace tiempo asistí oí esta frase, ¨los publicistas somos extremadamente soberbios y sobrados¨); algo que no nos deja ver la verdad completa sobre las cosas, pues necesitamos actuar de la mano de sicólogos, antropología, abogados, politólogos, ¨diseñadores¨, físicos, historiadores, conocedores empíricos, etc.
- Una imagen: todos somos una marca y de ahí parte el hecho de que debemos tener iconos gráficos que nos identifique, (y desde la semiótica, verbalicen al candidato) dura labor del asesor de imagen.
Durante la competencia por la alcaldía todos los partidos políticos cometimos graves errores, que como comunicadores, no deberíamos de darnos el lujo de cometer. Nos dejamos llevar por las rivalidades. Durante las campañas se realizaban una serie de actividades en pro de mejorar las relaciones públicas (una de las materias que se calificaban era precisamente RRPP), rivalidades que aun cuando sacaron lo mejor de nosotras, sobresalió lo peor, al igual como pasa en la política real; un claro ejemplo son les actuales campañas por la presidencia de Colombia (@OIZuluaga VS @JuanManSantos) y en su tiempo por la presidencia de México (calderón VS López Obrador). Campañas en las cuales, aun cuando los publicistas no damos la cara sí somos tachados por la sociedad, por los actos de los candidatos a los que asesoramos. Frases políticas como ¨sea fiel a su esposa, pero cambie de voto¨ son un vil ejemplo. No se tuve en cuenta al target. Una frase típica que he escuchado durante estos 4 años y medio en la universidad es ¨el target es lo más importante al momento de desarrollar una campaña¨, pero por consecuencia de la rivalidad, no los hicimos partícipes ni parte del objetivo a seguir ¨incentivar a nuestros compañeros a votar¨, no se cumplió satisfactoriamente, no obstante se superaron los sufragios de periodos anteriores, ¨ ¿un simple pajazo mental?¨. Imagen cortesía de Fotolia
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