Nuesto oído está entrenado naturalmente para escuchar audios nítidos, pues normalmente el material que escuchamos en los medios tradicionales y digitales lleva un estándar de calidad. No es lo mismo escuchar el sonido ambiental grabado desde una cámara o celular, que una producción musical o de audio que tiene el nivel profesional para ser distribuido o para ser lanzado al aire. Es por eso que cuando hay algún sonido que está mal colocado en cualquier producción, inmediatamente lo identifica el oído. Aquí enlisto los aspectos sonoros más importantes que se toman en cuenta para producir cualquier formato audible que involucre voz, efectos y música. Música: evidentemente, es la que se encarga de generar sensaciones en un primer nivel de escucha y es importante tener una buena calidad de origen, pues es la base que va a sustentar al audio producido. Es muy importante que se escuche con claridad y presencia en los tonos graves y agudos para lograr un sonido profesional. Voz: Debe de ser muy clara y con excelente dicción. Generalmente las voces que escuchas en comerciales llevan un proceso de depuración de ruido, de amplificación y ecualización para que pueda competir contra la música seleccionada y de esta manera no se pierda la presencia de la voz al momento de montarla con la música. No se trata simplemente de bajar el volumen de la pista; es, más bien, procesar la voz para que llegue al nivel de la música sin problemas. Efectos (SFX): Funcionan como signos de puntuación; pueden ser “beeps”, “ráfagas”, o el efecto que se necesite dependiendo de la producción incluyendo los silencios. Al momento de producir audio en estudio, se debe de tomar siempre en cuenta que se está contando una historia y hay que lograr transmitirla como si alguien la estuviera leyendo. Mezcla: Se trata de nivelar todos los sonidos sin que se pierdan. La idea universitaria de los 3 planos sonoros (1º, 2º y 3º) se sale de los estándares de la producción de audio en estudio. Bajar la música hasta el tercer plano, dejar los efectos en segundo plano y subir la voz hasta el primero, implica ahora un desequilibrio técnico y audible porque ahora estamos acostumbrados a los grandes espectáculos, a las grandes producciones de audio en películas y bandas sonoras. Sin embargo, cuando se está produciendo un formato hablado, como puede ser una entrevista o noticias, sí se debe de bajar la música a tercer plano para evitar que el locutor se pierda entre la música. Nótalo: cuando nos hablan de cosas importantes como noticias, la música es casi imperceptible; y cuando nos venden experiencias a través de grandes producciones, la música nunca baja de nivel y está bien equilibrada junto con la voz. Masterizacion: Ésta es la última etapa de la producción en estudio; es donde todo el audio final recibe un último proceso para que cuando esté al aire no se escuche con un volumen bajo. La masterización se refiere a dar potencia al audio final. La masterización se nota fácilmente entre comerciales; hay algunos que se escuchan muy bajos y hay otros que se escuchan con un nivel de volumen estándar. Si deseas que profundice en éste o en algún otro tema del audio, escríbeme a produccion@mriosproducciones y posteriormente estaré desarrollando tus sugerencias e inquietudes. Imagen cortesía de Fotolia
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