Las tarjetas personales, dicen mucho de nosotros. Desde el nivel personal hasta el profesional.Muchas personas piensan que el diseño es lo más importante y dejan de un lado la información, sin embargo un número telefónico incorrecto o alguna falta ortográfica pueden echar abajo nuestra reputación por más “bonitas” que estén nuestras tarjetas. La importancia de las tarjetas de presentación comienza con la ocupación. Quizás si eres publicista pueda decir PUBLICISTA, aunque podría funcionar algo más original como PENSADOR, CREADOR DE IDEAS o SOÑADOR DESPIERTO. Muchas personas no tienen tarjeta de presentación pero el día de hoy les traemos algunas razones por las cuales es importante tener una. Eventos para la creación de redes. Muchos podemos pensar que los eventos a los que asistimos son los ideales para repartir tarjetas a diestra y siniestra, pues es correcto. No contar con tarjetas de presentación nos puede separar de los otros asistentes. Ferias de empleo. Acudir a las ferias de empleos es sumamente recomendable para comenzar a conocer que es lo que buscan las empresas y comenzar a relacionarse. Un consejo sería, al momento de entregar el CV puedes añadirle tu tarjeta de presentación. Reuniones sociales. De fiesta con los amigos, cenas familiares, incluso en reuniones casuales es necesario traerlas contigo. Recordarle a todos lo que sabes hacer o que estas en busca de empleo o de uno mejor al que tienes puede beneficiarte. Diseño no solo bonito. Recuerda hacer las tarjetas a tu completo gusto y también que deben ser funcionales. Las tarjetas representan mucho más tu trabajo que tu persona. La legibilidad es lo más importante y tener tarjetas de presentación con un diseño tipográfico es una excelente opción. Imagen cortesía de Fotolia Debes ser preciso. Las tarjetas de presentación tienen un tamaño estándar (9×5) es recomendable hacerlas un poco más pequeñas (5×5) pero no más grandes. ¿Por qué? La primera y más importante, es que quien reciba la tarjeta por más bonita que sea y más interesado esté en tu trabajo, en algún momento (cercano) se deshará de ella. Crear oportunidades. Pueden crear oportunidades. Cuando se tiene una plática con cualquier persona por primera vez, esta persona no te recordará para siempre. Las tarjetas de presentación funcionan como recordatorio en algún momento en que el recepto pueda necesitar de los servicios del emisor. Llamada a la acción. Cuando alguien tiene una de sus tarjetas de visita personales, es más probable que le devuelva la llamada que si tienen un pedazo de papel con su nombre y número. Al tener por primera vez una plática y ofrecer una tarjeta de presentación puede resultar en alguna llamada telefónica. Del mismo modo, al recibir tarjetas de presentación de otra persona es más probable no perder contacto ya que, al tratarse de trabajo, muy pocas personas piden que las contacten por alguna red social. ¿Qué se debe incluir en sus tarjetas de presentación? Información de contacto. Esta es la información más obvia: Nombre, domicilio, correo electrónico (evitando que sea chikita_estrellita o algo parecido), y un número de teléfono (casa o celular). Redes sociales. Junto con tu URL pública LinkedIn, también puedes incluir tu cuenta de Twitter, Facebook y el sitio web o blog. Esto llevará a la gente a obtener más información acerca de usted pero el colocar o no esta información es opcional. Un logotipo. No es para todos, pero si tienes un logotipo de diseño profesional que realmente representa lo que haces, colócalo. No se vale bajar logotipos “que te gusten” de internet o copiar alguno que ya existe. Una declaración de marca. Esto puede funcionar bien si es breve y lo suficientemente descriptivo para mostrar valor. Algo así como: «Yo arreglaré las cosas que se rompen » no es descriptiva porque mucha gente hace esto. Sin embargo, «Creación de la literatura de marketing que generan ventas y aumenta la visibilidad » es más clara en términos de lo que la persona hace.
Comentarios