Cuando analizamos las etapas del marketing y la publicidad a lo largo de la historia, encontramos los cambios de enfoque, primero los productos, luego las personas. Sin embargo, a pesar de que las personas comenzaron a tener más importancia en la comunicación, de pronto vuelven a caer en la preocupación mayor por las empresas, lo cual es normal. Esa delgada línea, entre preocuparse por las personas que prefieren nuestra marca y preocuparse por la marca y la empresa, se puede compensar con un agradecimiento y real reconocimiento a los consumidores. Como empresa olvidamos que nos mantenemos gracias a las personas, pero no sólo que adquieren nuestros bienes y servicios, sino también a la gente que labora con nosotros. Una marca sin humanos, no es marca. Puede haber robots o humanos programados con poca ética para beneficio de la compañía, pero al final sale a la luz los procesos que van en contra de los valores. Así, es preciso organizar alguna dinámica o activación para corresponder a las personas que apoyan a la marca. Y la manera idónea de hacerlo, es con un BTL o marketing directo. La razón es que estos medios llegan directamente a los sentimientos de las personas y no pasa a la razón, por lo cual se queda más en el recuerdo. Algún producto gratis, descuentos y mensajes a través de redes sociales es lo más común, pero no siempre envían en mensaje adecuado. La gente sólo espera la próxima vez que se “regalen” cosas y no recibe el agradecimiento sincero, tanto para los clientes como para el equipo de trabajo. Aprovecha en estas épocas de festejos, organizar algo para las personas, una actividad que realmente les haga sentir lo importantes que son para ti. Imagen cortesía de Fotolia.
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