Números, estudios de mercado, estructuras y objetivos se necesitan para realizar cualquier proyecto. Ya sea para una campaña publicitaria o emprender un negocio, es importante seguir ciertos procesos de los cuales dependerá el éxito o fracaso. Pero eso no es suficiente. Se pueden seguir todos los pasos, los pronósticos de venta pueden arrojar los números ideales y el ambiente puede ser el propicio para el desarrollo de la nueva idea, y después de todo esto, no obtener el éxito deseado. ¿Por qué? La actitud es uno de los pilares más importantes desde el planteamiento de una idea hasta el último detalle de su ejecución. Si el equipo de trabajo no está comprometido y si no hay un sentimiento, o por lo menos un objetivo que una a los miembros del proyecto, entonces no se verán los logros planeados. Cada proyecto depende tanto del ambiente externo, es decir, de la economía, de las políticas y hasta de la ubicación de las oficinas, como del ambiente interno. Pero, ¿qué determina el ambiente interno? La sociedad. Cuando una sociedad es individualista, cuando no permiten un diálogo entre extraños y cuando todos tienen grises semblantes, entonces esos problemas se llevan al interior del proyecto. Esos datos también deben ser tomados en cuenta para colocar una empresa o ejecutar una idea en el lugar propicio, pues el ambiente externo afectará o beneficiará a tu equipo de trabajo. Y si no hay forma de evitarlo, entonces se deberá modificar la cultura a través de normas, premios y sanciones en el ambiente interno si se desean lograr los resultados planeados. Imagen cortesía de Fotolia.
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