La manera en que los negocios se hacían a la antigua daba origen a múltiples diferencias entre mercados y entre competidores. La visión tradicional de los negociantes los coloca en posiciones siempre defensivas, involucra sentimientos negativos y provoca que se juzgue al ‘oponente’. Sin embargo, la visión moderna de los negocios ha concluido en negociaciones sanas e inteligentes. Siguiendo esta postura, Google y Facebook han decidido tener un criterio amplio, además de una visión estratégica, para tomar decisiones que beneficien a ambos. Dejar de envidiar al otro y tomar una postura perspicaz es parte de las negociaciones que dan más importancia a la solución de conflictos que al propio ego. Cuando Facebook comenzó, Google conseguía la mayor parte de las ganancias en publicidad on line. Pero llegado el auge de Facebook, la otra comenzó a tener bajas, pues las empresas preferían invertir en la plataforma social donde más usuarios podían ver el anuncio. Por otra parte, “Doubleclick”, la empresa que presta el servicio a Google para rastrear mercados de publicidad por toda la red no incluía la información que se generaba en Facebook. Así que, Google, siendo la más afectada, propuso a Facebook hacer una alianza. ¿Las ganancias? Por su puesto, esta última tendrá acceso a las cookies de los usuarios de Facebook y podrá colocar anuncios en la plataforma –aunque no sea muy agradable para los usuarios encontrar cada vez más publicidad—mientras que para Facebook, las ganancias se verán reflejadas en el número de espacios publicitarios que venda. Se espera que en un par de meses el proceso de integración se complete. De esta forma, ambas empresas que antes quizás eran rivales, ahora se unen para evitar desgastes de competencia y solucionar diferencias a través de una buena negociación.