Después de la grata ponencia de Miguel Olivares, Raúl Cardós tomó el micrófono y las pantallas. Además de mostrarnos sus campañas más exitosas e importantes de los últimos años, nos compartió algunos gajes del oficio del publicista. Primero, nos dejó en claro que “Todos somos creativos, todos tenemos ideas”, pero esa búsqueda de ideas necesita ciertas actitudes para hallarlas. Es fundamental ser como un niño para divertirse y aprender a dominar los miedos, además, tener un espíritu curioso para observar lo de siempre de maneras distintas. ¿Cómo observar lo que nadie observa? Experimentando y buscando lo diferente. Así, se generan ideas que sorprenden, ideas que impactan, siempre ligadas a las emociones y no a la razón. Pero aún siendo emotivas, lo más importante en las ideas distintas es que “la publicidad tiene que ser más parecida a la gente” y de donde provienen las grandes ideas. Esto implica dejar a un lado los prejuicios y observar atentamente, como también decía Dani Granatta en su ponencia al ‘confesar’ que vio la película de Justin Bieber. Si se juzga a las personas, entonces estamos etiquetando y perdiendo la oportunidad de sacar provecho a puntos de vista distintos. Después, Dan Peisájovich nos compartió la importancia de las historias en la publicidad. “Absorbe historias para contar historias”, nos aconsejó para que nuestro mensaje se quede con mayor facilidad en la mente de las personas y contacte con ellas.
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