Pese a las advertencias de los medios de comunicación sobre lo dañino que es el cigarro para el cuerpo humano, las personas han hecho caso omiso ante estas exhortaciones y cada día va en aumento la población que consume esta droga socialmente aceptada. Según la Encuesta Nacional de Adicciones (ENA) ,“La edad promedio en que la población nacional de entre 12 y 65 años de edad consumió tabaco por primera vez fue de 17.1 años. En los adolescentes la edad de inicio fue de 13.7 años y en la adulta, de 17.4 años”. La misma encuesta nos comenta que, “Las dos razones más importantes para el inicio del consumo de tabaco fueron la curiosidad y la convivencia con fumadores. El 60% de los fumadores hombres y mujeres inició el consumo de tabaco por curiosidad; 29.8% de los hombres y 26.9% de las mujeres iniciaron el consumo por convivencia con familiares, amigos o compañeros fumadores. El 68.6% de los adolescentes inició por curiosidad”. Analizando un poco estos resultados podemos decir que las personas comienzan a fumar a temprana edad y gracias a su círculo social pudiendo ser por imitación o aceptación, en este aspecto los líderes de cada grupo social influencian directa o indirectamente a los miembros de dicho grupo y es así como las marcas tabacaleras realizan su publicidad. Las leyes mexicanas han prohibido la publicidad masiva de los cigarros, reduciendo las opciones de comunicación sobre sus productos a las empresas de este giro, de tal manera que las empresas, han encontrado caminos para publicitarse y con esto aumentar las ventas, pero las preguntas son que están haciendo para aumentarlas y que tan benéfico es para la sociedad? Las marcas tabacaleras han encontrado una vía para lograr su objetivo, la cual es utilizar a los líderes como puntos de atracción para las siguientes generaciones que se están incorporando a estos grupos suicidas y como nos podemos dar cuenta es rotundamente perjudicial para la sociedad. El gobierno ha intentado reducir las estadísticas de personas con adicción al cigarro, aumentando el precio de estos pero la verdad es que siempre existirá un mercado para esta marcas debido a que los jóvenes inmaduros imitan a sus lideres y estos cuando crezcan serán imitados por sus seguidores y será un cuento de nunca acabar. Se aplaude el esfuerzo mercadológico que han realizado estas marcas viéndolo de un punto de vista de negocio pero se reprueba el daño que esta creando en la sociedad. Imagen cortesía de Fotolia.
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