¿Qué es pelotear ideas? Es lanzárselas a la pareja creativa, es esperar su respuesta, es asimilar su respuesta, es comprobarla con sendas dudas, es pulirla con ásperas preguntas, es enmarcarla en signos admirativos para ver si luce bien, es ponerla entre paréntesis para corroborar su calidad, es pronunciarla para determinar su sonoridad, es escribirla para retratarla, es dialogar, atender la opinión del prójimo, del próximo, que es la representación de los hombres lejanos. El brief, el brief importa mucho, pues sirve para cumplir objetivos de ventas, de comunicación, de flujo, de lo que sea, pero también es limitador, una barrera. ¿Cómo superar el brief? Hay una manera, y es adquiriendo experiencia laboral manteniéndose en el mundo de la publicidad con paciencia y viviendo caso tras caso como si todos fuesen los últimos. Los expertos publicistas, por ejemplo, saben cuándo un brief, aunque preciso, provocará más errores y desperdicios que aciertos y ganancias. Hay, como dicen los profesionales con décadas de experiencia, que confiar en el instinto, en el olfato creativo, en el oído callejero, en el tacto para presentar nuestras ideas, en el gusto estético para crear anuncios y en la visión a largo plazo. Pelotear es bueno, pero saber pisotear el ego es mejor; y programar con frialdad nuestras campañas es todavía mejor. Imagen cortesía de Fotolia.
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