Nuestro cuerpo, armadura de piel, recubre nuestros sentimientos. Nuestras palabras, símbolos espirituales, recubren nuestros pensamientos, o les dan forma. La cáscara del huevo recubre substancioso contenido. La sociedad, con sus movimientos, recubre conatos, visos psicológicos, históricos modos de pensar.
Las Redes Sociales, que representan un nuevo modo de comunicación humana, ¿recubren algo? Con bizarría, digamos que las Redes Sociales dos dimensiones tienen: la substancial (lo histórico y filosófico) y la accidental (lo político y económico). La substancial es la dimensión representante de los «enlaces» (sintaxis de las redes, mensajes privados, correos electrónicos), y la accidental es la representante de los «contenidos» (textos, imágenes, música compartida). Tales dimensiones no pueden ser analizadas únicamente con las matemáticas, pues las matemáticas urden cifras para ejecutar su trabajo.
¿Y qué hay de malo en las cifras? Una cifra es la representación de una situación, pero no una imagen fidedigna de una situación (una cosa es ver el número 5 y otra ver cinco marcas como estas: +++++) El número 5, por ejemplo, representa 5 puntos, pero no nos permite observar los tales puntos, ni sus relaciones. El número 5, ciertamente, puede relacionarse con el número 10, la cual relación será modal (semántica, muda), no cualitativa (afirmativa, negativa).
Razonando cantidades pequeñas es posible observar conjuntos, pero razonando grandes, ingentes, no. Kant, ilustrándonos, dice (`Crítica de la Razón Pura´): «Por consiguiente, todos los conceptos matemáticos no son por sí conocimientos; a no ser que supongamos que hay cosas que no se pueden exponer para nosotros más que en la forma de aquella intuición pura sensible». Sabedores de lo anterior, en XY nos hicimos preguntas de la laya siguiente: ¿cómo distinguir, en Redes Sociales, lo substancial o lo que sólo puede medirse con instrumentos matemáticos (horarios, frecuencias, patrones) de lo accidental, de lo que sólo puede medirse con instrumentos cualitativos (actividades, motivos, tendencias), esto es, antropológicos?
Luego, llegamos a la siguiente respuesta: rompiendo las viejas taxonomías sociales (familia, salario, división de trabajo, iglesia) y creando unas nuevas (léxico compartido, nuevos gustos estéticos, nuevos espacios). Una Red Social es, en última instancia, una Base de Datos, pero se distingue de las otras, de las tradicionales, porque tiene forma de galería (en ella hay «simultaneidad», que permite mirar escenarios, mientras que en las otras sólo hay «continuidad», que impide una visión perspicua de la situación social).
En una Base de Datos «normal», por ejemplo, se acumulan datos generados por las personas, ora respondiendo entrevistas, ora respondiendo encuestas, y la tal información, clasificada, forma conjuntos. Dicho acto extrae, analiza, desperdiga, cuando lo buscado por todo antropólogo es la síntesis, la comprensión de un conjunto. El OTL, método creado en XY, no extrae, junta, es decir, más que análisis hace síntesis, y toda síntesis es un esquema, y todo esquema, nos dice Kant, base es de las imágenes mentales, de las representaciones e imaginaciones, del entendimiento humano.
Una encuesta abstrae accidentes (todo instrumento obedece a la necesidad, y la necesidad siempre será sincrónica, momentánea como la moda lo es), y después los hace pasar por substancias agrupándolos y explicándolos. En parangón, el OTL abstrae substancias (motivos, por ejemplo) que producen accidentes (patrones, por ejemplo). Si quiere saber más, visite nuestra página: http://www.xyasociados.com/
Imagen cortesía de Fotolia.
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