La figura de creación de contenido responde a las variables de oferta y demanda dentro de un mercado determinado inmerso en la Internet. El oficio lo desempeña un generador de contenido o “content manager”. Su responsabilidad yace en representar una marca a través de elementos gráficos y textuales que incorporan confiabilidad, seguridad y determinados rasgos que surgen de la esencia de cada compañía y su objetivo.
Para elevar resultados de posicionamiento de marca, de credibilidad, de imagen y ventas, esta tarea requiere de minucioso conocimiento sobre la empresa que representa y el producto o servicio particular que ofrece. La labor del generador de contenidos responde a las siguientes tres preguntas en cada una de sus piezas: ¿Cuál es el objetivo? ¿Cuál medio es el que mejor se integra para comunicar el mensaje? ¿Cuál es el público al que se dirige el contenido? La primera pregunta revela qué se quiere comunicar. Para contestar esta interrogante el propósito en la hazaña de crear contenido debe quedar meridianamente claro entre el “content manager” y la empresa. Alcanzar determinado resultado en las reacciones de usuarios y su involucramiento está sujeto a que el plan de trabajo sea coherente y práctico. Es decir, no debe haber duda sobre la intención del mensaje en cada proyecto. El creador de contenidos está a cargo de adaptar su obra a la finalidad estipulada con la marca que representa.
La segunda pregunta, ¿cuál medio es el que mejor se integra para comunicar el mensaje?, está dirigida utilizar el medio o los medios más efectivos para comunicar el mensaje establecido. Este aspecto requiere que el generador de contenidos conozca las herramientas y plataformas digitales más aptas para transmitir su propuesta a la mayor cantidad de personas, despertar el interés de éstas y provocar una acción en ellas. El creador de contenido maneja la difusión de medios, escritos y gráficos, por la red a través de la selección de las plataformas virtuales más idóneas. Por ejemplo, la plataforma Youtube es ideal para promover un mensaje videográfico, pero la red social Facebook hoy día es insuperable para cultivar interacción entre seguidores de una marca y conocer sus gustos y tendencias. Al conocer su objetivo y el medió o los medios que utilizará para emitir su propuesta, el “content manager” refina el ejercicio de su labor de acuerdo con las necesidades de su objetivo inicial.
La tercera pregunta, ¿cuál es el público al que se dirige el contenido?, pretende definir el perfil del usuario al que se quiere abordar con el mensaje. Esta pregunta tiene relevancia debido a que concretiza y humaniza al receptor de la comunicación. Dado los diferentes rasgos que contienen las plataformas sociales en la Internet, conocer las características de los usuarios de las cada una acerca al creador de contenido a resultados más precisos.
Axel Finder, redactor para Tinkle.es, en el artículo, “Las tribulaciones de un Content Manager”, aclara: “ Es posible desarrollar contenidos específicos y altamente orientados a conseguir objetivos individuales, y abordar audiencias muy concretas”. Sin embargo, si el creador de contenido no consigue darle continuidad a su trabajo de acuerdo a un calendario, hace inmersión desmesurada de palabras clave, no mide sus resultados y no se ajusta a las realidades de contenido realmente bueno, fracasa.
La importancia de conocer la figura del “content manager” como un subtema del periodismo de marca surge de su complementariedad. Ambas proponen narrativas que pretenden persuadir a un público específico a través de un mensaje ajustado al objetivo de una empresa. También, tanto la tarea del periodista de marca como la del creador de contenido considera el objetivo, el medio y la audiencia para la confección de su narrativa, ya sea gráfica o textual. La eficacia del trabajo en ambos campos es medible pero, contrario al creador de contenidos que no tiene límites en su renglón creativo, el periodista de marca genera contenidos que están sujetos a presentar la empresa desde parámetros reales. Las historias verdaderas son el fundamento que persigue la línea editorial del periodista de marca, no así en el caso del “content manager”. Conocer las particularidades de las dos figuras es fundamental para el escritor que se adapta a las necesidades de sus proyectos.
Autor: Ramón Esteban Matanzo es licenciado en Lengua y Literatura Hispánica con sub-especialidad en historia y en antropología de la Universidad de Marquette, en Wisconsin, E.E.U.U.. Posee una maestría en comunicación con distinción en redacción para los medios de la Universidad del Sagrado Corazón, en Santurce, Puerto Rico. También, es egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, donde completó el grado de Juris Doctor. Actualmente ejerce como redactor, editor, copywriter, desarrollador de contenido web y consultor mediático. Además, es autor y compositor en varios proyectos musicales. @ramonstrosaurio
Imagen cortesía de Fotolia.
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