Conforme la publicidad rompe estándares también invade la vida cotidiana, innovando y aburriendo después. Algunas marcas no se conforman ya con impresos, redes sociales o publicidad en medios tradicionales, pues el entorno está saturado símbolos y colores en las concurridas ciudades. Así, intentan otros medios nunca antes pensados. Por supuesto que la opción es probar con otro sentido: el oído. Y parece que esta práctica marcará una tendencia, pues en los últimos dos meses un par de proyectos se presentaron desde Europa para el mundo publicitario. Ambos consisten en aplicar grabaciones de voz, una en el empaque del producto y otra en un lugar cotidiano. El primero de ellos es apenas una propuesta. En una universidad escocesa se colocó en las cajetillas de cigarros un dispositivo similar al de las tarjetas navideñas, que cuando se abren, un dispositivo se activa y emite sonidos. Pero para este producto, el sonido es una grabación que invita a las personas a no fumar. Se espera que algunas marcas de cigarrillos adopten estos mecanismos y se agreguen a la “contra publicidad” del producto. El segundo caso sí se ha llevado a cabo, e incluso ganó un León en Cannes 2013. Se trata de las “ventanillas parlantes” ideadas por BBDO Alemania. Con un poco de ingeniería y creatividad, lograron implementar audio en las ventanillas del transporte de forma que, cuando el pasajero pose su cabeza en el cristal, escuche el mensaje de Sky, promocionando su nueva aplicación. El anuncio sólo es perceptible para quien active la ventanilla a través de un método llamado “conducción ósea”. ¿Cómo funciona? Cuando el cráneo hace una ligera presión sobre el cristal, éste emite frecuencias que se propagan a través del hueso hasta llegar al oído. El sonido es similar al que percibimos con los audífonos. ¿Qué opinas de estas formas de publicidad?
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