Para muchas agencias de publicidad, existe tanto arraigo hacia la creación de publicidad tradicional que muchas veces tienen miedo, no necesariamente migar pero, a combinarla con publicidad digital. Google Argentina, estaba muy consciente de la situación. A final de cuentas, Google es potencia en cuestiones digitales y Argentina es potencia en cuanto a publicidad en medios tradicionales (sobre todo en “Film”). Con esto, la empresa se generó una inquietud fundamentada en que, aprovechando su capacidad tecnológica y combinándola con la habilidad creativa argentina, se podían hacer grandes cosas. Entonces surgió Digital Studio, un experimento para comprobar su hipótesis de que las ideas pueden potenciarse con pensamientos digitales y, también, que la tecnología tiene que estar a su disposición. Esto por sí sólo, ya lo hacía atractivo, pero se volvía más atractivo aún, cuando además de eso, se comprobaba con hechos y no sólo con palabras que lo digital tiene un potencial enorme. Recientemente se sacó un pequeño documental que expresa a la perfección como surgió y se desarrolló la idea; además de los resultados de la misma. Concretando, la idea consistió en agarrar a una marca concursante -no ganadora- de algún festival de publicidad local, darle un giro digital a su campaña y llevarla a competir a Cannes. Los resultados son increíbles y los beneficios se vieron repartidos en muchos puntos: una marca que creció exponencialmente gracias la campaña, medallas en Cannes para la agencia que la creó, la comprobación de la hipótesis planteada por Google Argentina y, sobre todo, la gran motivación para las agencias que aún no se animan con lo digital a que por fin lo hagan.
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