Remontémonos a la década de los 90, la que marcó la pauta para definir al internet como la “herramienta del futuro”, la que lo hizo entrar en auge y la que permitió que la información fuera global e instantánea. Ahora, olvidemos todo lo que representa hoy en el día y tan sólo enfoquémonos en lo que representaba en esos momentos. Aún podríamos decir con certeza que era una herramienta maravillosa, algo fuera de todo lo visto con anterioridad. El simple hecho de estar en contacto con el mundo en tiempo real ya simbolizaba algo verdaderamente genial. Ahora sí, recordando todo lo que nos permite hacer en la actualidad, no hay nada que lo pueda parar. Llegó para quedarse y no se ve la forma de argumentar lo contrario. Pero si llegó para quedarse, llegó acompañado. Hoy en día, si de otra cosa parece no habrá fin es de las redes sociales. Aunque hay que aclarar: el hecho de que no vayan a desaparecer como “redes sociales” no indica que individualmente vayan a vivir por siempre. Un gran ejemplo con el que podemos representar lo dicho es con el acaecido MSN Messenger. Probablemente, la primera red social de trascendencia global que permitía interactuar con nuestro círculo social de una manera que jamás se había imaginado antes: ¡instantánea y gratuita! Luego pasando a redes más avanzadas, como Facebook, la revolución ya estaba consumada. Ahora no sólo estabas en contacto instantáneo y gratuito con tus amigos sino que tenías una gran variedad de herramientas dentro de él que te permitían una forma de interacción bastante completa e innovadora. Y sí, Facebook sigue siendo el estandarte del mass media –guiándonos en popularidad- pero inevitablemente está perdiendo terreno debido a la gran variedad de redes sociales interesantes que existen en la actualidad. No es porque su uso se haya vuelto tedioso, pero ya no es novedoso el hecho de estar en contacto cotidiano con amigos exclusivamente. Las exigencias del internauta en la actualidad incluyen estar en contacto con todos, justo como hace 20 años. Ahora las redes sociales se han preocupado por eso, porque los usuarios aun sin conocerse entre sí, puedan verse atraídos por sus contenidos sin la necesidad de estar representando a nadie mas que a ellos mismos. Entonces, podemos darnos cuenta que estamos volviendo casi de manera inevitable a lo básico. Y hablamos de “casi” porque ahora la interacción puede ser mayor y la información es generada de manera más fácil e individual (no se necesita del soporte de una empresa, del diseño de una página o de la compra de un dominio para poder generar información). En el pasado había esa posibilidad de acceso a información de todas partes, pero ésta era limitada al ser proveída únicamente por quien tenía el conocimiento vasto de cómo se manejaba la web. Además, no existían los canales necesarios para poder interactuar. Muy seguramente la tendencia seguirá cambiando, hoy volvemos a lo básico, en un futuro nos querremos individualizar de todos, luego otra vez conectarnos con los demás, etc. En fin, es mera hipótesis, pero este back to basics que nos están mostrando las redes sociales invita a la renovación constante pues lo que hoy representa novedad, termina transformándose en rutinas.
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